"Yo era un senador y estábamos formando la nueva región autónoma [en Mindanao], y buscamos asesoramiento de vuestra experiencia en Cataluña, y aprendí... aprendimos mucho", le dijo Marcos Jr. a Pedro Sánchez durante la reunión bilateral que los dos líderes mantuvieron la víspera en Bruselas, según una transcripción parcial del encuentro publicada hoy.
Marcos fue senador por el Partido Nacionalista de 2010 a 2016, años en los que el Gobierno filipino negociaba activamente con el Frente Islámico de Liberación Mora el estatus de región autónoma en Mindanao (Bangsamoro), aprobado finalmente en marzo de 2019 tras un plebiscito.
El agradecimiento vino al hilo del anuncio de ayuda institucional que Pedro Sánchez "prometió" a Marcos Jr. para que Filipinas resuelva el conflicto político en la sureña región de Mindanao, que el Gobierno filipino arrastra desde hace décadas con grupos separatistas y organizaciones terroristas islámicas.
"La cooperación española en la Mindanao musulmana, es donde tratamos de aportar ayuda institucional y reforzar el diálogo", afirmó Sánchez, y añadió que Filipinas es un "país prioritario" para la Cooperación Española, según el comunicado emitido por Malacañán.
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Horas antes de la reunión, celebrada en los márgenes de la primera cumbre de la Unión Europea-ASEAN en Bruselas, Marcos Jr. se reunió con representantes de la empresa española Acciona, cuya presencia en Filipinas, con importantes proyectos de infraestructura y energías renovables, fue alabada por el presidente Filipino, según otro comunicado emitido el miércoles por Malacañán.
CASO DIEGO BELLO
Ninguna de las partes reveló si durante el encuentro entre Sánchez y Marcos se trató el caso del joven empresario español, Diego Bello, que murió en enero de 2020 en la isla de Siargao, al sureste de Filipinas, a manos de la policía.
Bello, que entonces contaba 32 años, murió tiroteado a manos de tres agentes de la policía filipina el 5 de enero de 2020 en una supuesta operación antinarcóticos, en la que los policías acusaron al empresario de traficar con drogas y disparar contra ellos con un arma de fuego.
No obstante, una investigación posterior de la Inteligencia filipina (NBI, siglas en inglés) desmontó la acusación de los tres policías y forzó la imputación de asesinato en marzo de este año que pesa sobre los agentes, que continúan en paradero desconocido.