"No podemos tener elecciones todos los años. No podemos recurrir a la disolución siempre que hay remodelaciones ministeriales y se sustituyen equipos, incluso debido a problemas sensibles a la opinión pública", dijo este viernes en declaraciones a periodistas en el aeropuerto de Lisboa.
Rebelo de Sousa, que partió a Brasil para acudir a la investidura de Luiz Inácio Lula da Silva, señaló que disolver el Parlamento es una "bomba atómica" que en este momento presenta "más inconvenientes que ventajas".
"Es preferible que el Gobierno gobierne efectivamente a interrumpir la vida política durante tres o cuatro meses en un momento muy sensible", insistió.
El jefe del Estado fue cuestionado sobre la continuidad del Ejecutivo de Costa después de la crisis sufrida esta semana, marcada por la dimisión del ministro de Infraestructuras, Pedro Nuno Santos, uno de los pesos pesados del gabinete.
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Santos dimitió después de la polémica generada en el país por una indemnización de medio millón de euros que pagó la aerolínea TAP -en manos del Estado portugués- a una de sus administradoras, Alexandra Reis, en febrero.
Meses después, entró en el Gobierno como secretaria de Estado del Tesoro.
Tras el revuelo, Reis dimitió esta semana a petición del Ejecutivo, pero no fue suficiente para contener la polémica y la situación acabó con la dimisión del ministro y dos de sus secretarios de Estado.
Son las últimas de las once bajas que suma el Ejecutivo de Costa desde que entró en funciones el pasado 30 de marzo, que ya había perdido a la ministra de Sanidad y a otros seis secretarios de Estado por diversas razones.
La oposición ha anunciado una moción de censura contra el Gobierno, pero no tiene condiciones para salir adelante porque los socialistas tienen mayoría absoluta.
COSTA NO DESCARTA OTRO MANDATO
Costa, que no ha hecho ninguna declaración pública después de la dimisión del ministro más allá de un comunicado para agradecer su trabajo, está en su tercera legislatura al frente del Ejecutivo, que acaba en 2026, pero no descarta poder sumar otro mandato.
"En octubre de 2026 veré lo que hago", dijo en un podcast del semanario Expresso publicado este viernes, aunque fue grabado antes de la crisis, el 21 de diciembre.
El socialista, que gobierna desde 2015, aseguró que va a cumplir la legislatura hasta el final y que no piensa en un cargo europeo, como se rumorea en el país con frecuencia.
Si llega a 2026, Costa se convertiría en el jefe de Gobierno más longevo de la historia de la democracia lusa.