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Los resultados, por debajo de las proyecciones de expertos y del Gobierno, se dan después de que el país oceánico registrara sendos crecimientos del producto interior bruto (PIB) de 1,7 % entre julio y septiembre de 2022 y de 1,6 % entre abril y junio, antecedidos de una caída del 0,5 % entre enero y marzo de 2022, según datos del estatal Stats NZ.
El ente gubernamental encargado de los datos estadísticos de Nueva Zelanda explicó hoy en un comunicado que nueve de las dieciséis industrias del país experimentaron una caída en sus actividades entre octubre y diciembre de 2022, en comparación al trimestre anterior.
Los expertos vislumbraban un retroceso de 0,2 % en el último trimestre de 2022, en contraste con los optimistas pronósticos del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda, que proyectaban un crecimiento del 0,7 %, lo que hace temer a una potencial recesión en 2023, según recoge hoy Radio New Zealand.
El descenso registrado en el último trimestre del año pasado obedeció a una caída en la producción de diversos equipos de transporte y manufactura y a "la menor inversión en instalaciones, maquinaria y equipos", dijo el director general de industria y producción de contabilidad nacional de Stats NZ, Ruvani Ratnayake.
Ratnayake agregó que, por otro lado, "la reducción de la producción en la fabricación de alimentos, bebidas y tabaco se reflejó en un descenso de las exportaciones de productos lácteos y carne", lo que impactó los datos de los últimos meses de 2022.
El PIB del país oceánico totalizó, en diciembre pasado, en uno 380.000 millones de dólares neozelandeses (234.460 millones de dólares estadounidenses o 221.312 millones de euros), concluyó el ente oficial.