Francia se felicita del "acuerdo" para la absorción de Crédit Suisse por UBS

Le Maire, que fue entrevistado poco antes de la apertura de los mercados en Europa continental por el canal BFMTV, insistió en que "los bancos franceses son sólidos", que están sometidos regularmente a los test de estrés y que se les aplican reglas de supervisión "extremadamente estrictas".

Subrayó que esas reglas de Basilea III que se han impuesto a las grandes entidades europeas tras la última crisis financiera "son las más estrictas del mundo".

El ministro francés señaló, en cualquier caso, que van a continuar "extremadamente atentos" a cómo responden los mercados, teniendo en cuenta la gran dimensión de Crédit Suisse, que "pesa mucho en el contexto europeo" con un balance de más de 750.000 millones de euros.

También antes de que comenzara la sesión en las bolsas continentales europeas, el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, se esforzó en repetir el mensaje de que las entidades financieras francesas no están en la misma situación de Crédit Suisse".

"Sabíamos desde hace años que Crédit Suisse era un banco con problemas, un banco que perdía dinero, que había asumido una serie de riesgos. Era un banco inmerso incluso en una serie de escándalos, de reputación", comentó Villeroy de Galhau en otra entrevista a la emisora France Inter.

Añadió que "las autoridades suizas se han movilizado mucho este fin de semana para fusionarlo con UBS que, por su parte, está en buena situación".

Pero sobre todo, hizo hincapié en que "los bancos franceses no tienen ninguno de esos problemas. Tienen un modelo de actividad diversificado, que es rentable, tienen un control de riesgos fuerte y sobre todo tienen fuertes reservas de liquidez y de capital. Para decirlo en resumen, los bancos franceses son muy sólidos".

Al comienzo de los intercambios, la Bolsa de París cotizaba esta mañana a la baja y los principales responsables eran los bancos franceses, que se depreciaban una vez más, como la semana pasada.

Media hora después del inicio de la sesión, el CAC-40, el índice general del mercado francés, perdía un 1,07 %. Société Générale era el valor que más caía en ese momento (-5,83 %) y el segundo que más se depreciaba era igualmente otro banco, BNP Paribas (-5,81 %). El tercer gran banco francés, Crédit Agricole, retrocedía entonces un 3,49 %.