Herzog apela al “entendimiento” ante “emergencia nacional” en Israel por reforma judicial

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Policías detienen a manifestantes en la entrada de la Knéset, el Parlamento israelí, en Jerusalén, este lunes.
Policías detienen a manifestantes en la entrada de la Knéset, el Parlamento israelí, en Jerusalén, este lunes.092304+0000 MENAHEM KAHANA

El presidente de Israel, Isaac Herzog, apeló hoy de nuevo a la “responsabilidad” y al “entendimiento” entre Gobierno y oposición para llegar a un consenso sobre la reforma judicial y alertó de que el país se encuentra en “estado de emergencia nacional” ante su mayor crisis interna marcada por las mayores protestas de su historia.

“Estamos trabajando las 24 horas, de todas las formas posibles para encontrar una solución. Existe la base para un posible entendimiento, pero quedan lagunas que exigen la responsabilidad de las distintas partes”, indicó Herzog en un comunicado en un día crítico para Israel.

Está previsto que la Knéset -donde la coalición de Gobierno tiene una clara mayoría- vote y apruebe hoy una de las leyes clave de la reforma, la que elimina la doctrina de la razonabilidad, que permite todavía al Supremo revisar y revocar decisiones gubernamentales en base a si estas son razonables o no.

“Los ciudadanos de Israel están sedientos de esperanza y esperan responsabilidad y liderazgo. Durante estas horas decisivas, hago un llamado a los funcionarios electos para que actúen con valentía y se extiendan para llegar a un entendimiento”, apeló el presidente, que anoche ya mantuvo sendas reuniones con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el líder de la oposición, Yair Lapid.

Miles de manifestantes están concentrados frente a la Knéset en Jerusalén -algunos acampados desde el sábado- para protestar contra la aprobación de esa ley, uno de los pilares de la reforma, y confían en que la presión social logre aplazar su tramitación, como ya ocurrió en marzo.

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La Policía ya ha detenido a seis personas y ha utilizado los cañones de agua para dispersar a varios manifestantes que bloquean los accesos al Parlamento, donde continúan las discusiones en torno a la ley desde ayer. También hay protestas convocadas en otros puntos del país.

Los partidos de la oposición han anunciado su intención de boicotear la segunda y tercera lectura de la ley, programadas para esta tarde en el pleno, tras las cuales se procedería a su votación, donde saldrá adelante con los votos a favor de los partidos de la coalición de gobierno, el Likud de Netanyahu junto con formaciones ultranacionalistas y ultraortodoxas.

Ante los rumores de que Netanyahu podría aplazar la tramitación de esa ley y de toda la reforma, para aplacar las protestas y buscar un consenso nacional, el ala dura de su gobierno se ha mostrado fervientemente en contra.

El partido ultranacionalista Otzma Yehudit (Poder Judío), liderado por el ministro de Seguridad Nacional, el extremista Itamar Ben Gvir, declaró que se opone a cualquier versión “suavizada” del proyecto de ley para anular la “razonabilidad”, y exigió a la coalición aprobar la legislación en su forma actual.

El ministro de Cultura, Miki Zohar, del partido gobernante Likud, también se opuso a enmendar el proyecto de ley, a suavizarlo o a retrasar la reforma judicial, lo que sería “un verdadero golpe a la democracia”, señaló usando el argumentario de feroz movimiento de protestas en contra de ese plan.

Las declaraciones de los ministros se producen cuando Netanyahu -dado de alta esta mañana tras implantarle un marcapasos- está reunido en su oficina con Aryeh Deri, líder del partido ultraortodoxo Shas, segunda fuerza dentro de la coalición; con el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer -quien lideró las conversaciones rotas con la oposición-; y con el secretario de su gabinete, Yossi Fuchs, según medios hebreos.