Asimismo, instó al presidente Emamnuel Macron a que "aclare" si el caza desde el que se disparó el misil partió de la base militar corsa de Solenzara.
Amato ofreció este martes una rueda de prensa en la sede de la Asociación de la Prensa Extranjera en Roma cuatro días después de su entrevista al diario Repubblica, que causó conmoción en Italia y donde dijo que "la versión más creíble" es que el avión italiano fuera derribado por error por un misil francés con el que se pretendía matar al fallecido dictador libio Muamar al Gadafi.
"He hecho dos llamamientos: a quien sabe algo y quiere hablar antes" de morir, "por ejemplo al piloto del avión" que disparó o a los de los otros que estaban en el cielo ese día, "aunque vale para cualquier otro" testigo, "y luego al joven presidente francés, que entonces tenía 2 años, para que nos saque de la duda sobre Solenzana".
Amato, que reiteró que a sus 85 años su intención al hablar de la tragedia de Ustica es "hacer algo útil" porque "ha pasado el tiempo y la gente muere", insistió en que él habló de la "versión más creíble" y que no tenía "ninguna verdad que ofrecer".
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"Yo no he pedido las excusas de Macron -como han dicho algunos medios-, sino que le he pedido que se ocupe del asunto. Si esa versión es infundada, pues nada, pero si es cierta debe pedir disculpas, que es distinto", dijo.
En la entrevista, Amato explica que "el plan era despellejar a Gadafi, que volaba en un MIG de su fuerza aérea. Y el plan era simular un ejercicio de la OTAN, con muchos aviones en acción, en el curso del cual se dispararía un misil contra el líder libio: era un montaje que permitiría hacer pasar el ataque por un 'accidente involuntario'".
Preguntado sobre el papel de la OTAN, dijo que "no está completamente claro" pues "ha colaborado en parte" para aclarar lo sucedido, como "no negando las actas que demostraban que aquella tarde había en la zona aviones estadounidenses, belgas, franceses, ingleses", pero "en otra parte no ha cooperado".
El ex presidente del Tribunal Constitucional también se refirió al fallecido Bettino Craxi, del que dijo en la entrevista que fue quien alertó del ataque a Gadafi, y hoy reconoció que eso fue un error, como señalaron los hijos del líder socialista, y que fueron los servicios secretos italianos los que alertaron al dictador libio, mietras que Craxi también lo hizo, pero en 1986.
Amato, que opina que los militares italianos hicieron desparecer las pruebas para evitar el desprestigio de la OTAN, aseguró que su intención al buscar la verdad no es ni remotamente crear tensiones con Francia, sino "pacificar el mundo en el que vivimos y dejar en herencia uno limpio a los jóvenes en el que estos misterios acaben".
