CANU sostuvo en un comunicado que el pesquero Mathieu, registrado en Guyana, había recibido la autorización necesaria de la Administración Marítima local y que la cocaína fue cargada fuera de aguas guyanesas.
"Hay información sólida de que el barco fue cargado en el mar, junto con el hecho de que, cuando fue interceptado, había equipo en cubierta que se utiliza para el traslado de carga pesada en el mar", señaló la nota.
CANU destacó que "Guyana jugó un papel integral en esta operación y continúa siendo parte de la investigación en curso ya que involucra una red transatlántica de narcotráfico".
También reiteró que Guyana ha realizado numerosas operaciones para incautar cocaína este año y sigue comprometida a "mejorar las relaciones con países socios en la lucha contra el tráfico de narcóticos".
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"El Gobierno ha dedicado importantes recursos y esfuerzos para reducir la oferta y la demanda y para desmantelar eficazmente estas redes de narcotráfico", añadió CANU.
Agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera y la Policía de España abordaron el pesquero el pasado 21 de septiembre a unos 1.110 kilómetros de Cabo Verde, localizando en la cubierta de popa 40 fardos con más de 1.000 kilos de cocaína.
Arrestaron a los seis tripulantes del pesquero: cuatro ciudadanos guayaneses y dos albaneses.
El pasado día 3, el juez de la Audiencia Nacional de España José Luis Calama ratificó la prisión que decretó previamente para los seis tripulantes.
La operación se llevó a cabo de forma conjunta con la Policía Judiciaria de Portugal y la agencia antidroga de Estados Unidos (DEA), que alertó de la existencia de una organización criminal internacional que pretendía trasvasar una gran cantidad de cocaína desde un buque a otro en alta mar.