En la corrida, los también mexicanos Ernesto Javier 'El Calita' y Joselito Adame obtuvieron dos y un apéndice' respectivamente, y Octavio García 'El Payo', Diego Silveti y el caballero Fauro Aloi se fueron sin premios.
Los toros de Ordaz fueron encastados en general además de bien presentados y de variadas capas. Sobresalió el segundo de la tarde de nombre 'Monjito'.
La presentación de los espadas, vestidos de charro, contrastó con la seriedad y casta del encierro de Ordaz, a pesar de mostrar falta de edad.
Isaac Fonseca cortó un rabo con el que cerró festejo. Un jabonero hecho pero falto de cocción en la olla de cronos. Fonseca le dio la bienvenida a puerta gayola. Luego se mantuvo firme en cuatro ajustadas largas cambiadas.
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Apostó por seguir de rodillas al inicio de su faena de muleta. Ya lidiando hubo Fonseca de torear con la mano izquierda, a media altura. El jabonero se iba al suelo por el lado diestro, pues tenía dañada su pata delantera.
Una lástima no insistiera el matador al natural, por donde la embestida del toro era emotiva. Tomaba el de Ordaz la tela con codicia y recortaba el viaje sino era obligado.
Fonseca optó por adornos y pases sueltos, sazonados con demostraciones de valor. Se tiró a matar sin dudar y el toro cayó sin necesidad de puntilla.
Premio máximo para el diestro que empieza a ser un fenómeno sin necesidad de ligar una sola tanda completa.
Acompañó a Fonseca por la puerta grande Ernesto Javier 'El Calita', quien recibió igualmente a puerta gayola a un toro de serias hechuras el cual acudió raudo a la vara de Daniel Morales. El violento encuentro lo venció el varilarguero.
Mientras que el banderillero Gustavo Campos saludó al tercio tras buenos pares.
La res no tenía pujanza ni recorrido en la muleta. Ernesto Javier lo toreó a media altura a sabiendas que la res doblaría si le bajaba la mano. El de luces provocó el viaje del astado, sin hilarlo, y ejecutó pases aprovechándolo.
Al final de la fase de muleta, con el de Ordaz muy parado, 'El Calita' se impuso en un par de tandas en la cara del toro. Recurrió a los circulares y estoqueó con acierto, acumulando por ello dos apéndices excesivos, como lo fueron los aplausos al arrastre del bovino.
Lo más sobresaliente de la corrida fue el primero de la tarde. Un colorado, con trapío y armado; se arrancó al caballo de lejos con decisión, contestada ésta por la pausa y firmeza aplicada por el picador Isabel Prado.
El de Ordaz evidenció mucha casta en la muleta de Joselito Adame. El torero no acabó de aprovechar las facultades del animal. Faena sin hondura. Tras manoletinas se tiró a matar aceptando ser cogido en el embroque. La estocada fue merecedora de la oreja que recibió.
La muerte de 'Monjito' fue acompañada por el respeto de los presentes en forma de emotivos aplausos.
En el quinto de la tarde se volvió a ver un vibrante pasaje en el tercio de varas. En esta ocasión destacó cómo el buriel se enceló con el caballo, hasta derribarlo, siendo necesaria la intervención de todas las cuadrillas para sacarlo del equino rendido.
Diego Silveti ofreció la muleta de manera intermitente y aliviado. El torero mató al primer intento y dio una vuelta al ruedo.
Mientras que Octavio García 'El Payo' enfrentó un burel que también dio buen juego en el caballo, pero García no dejó nada destacable en el ruedo, lo mismo que el rejoneador Fauro Aloi.