Las elecciones se celebrarán en cinco regiones (Abruzos, Basilicata, Piamonte, Cerdeña y Umbría) y 3.700 municipios, pero son los comicios sardos los que están marcando el inicio del año político en Italia después de que la mesa regional haya elegido como candidato al de los ultras Hermanos de Italia (HdI) de Meloni, el alcalde de Cagliari, Paolo Truzzu.
Sin embargo, la soberanista Liga de Salvini insiste en que a las elecciones, que se celebrarán el 25 de febrero, se debe presentar el actual presidente regional, Christian Solinas, que gobierna desde 2019.
"La Liga está a favor de reconfirmar a todos los presidentes salientes, si no fuera así para una región, se reabrirían" las decisiones "sobre todas las demás", asegura hoy el subsecretario de la Liga, Andrea Crippa, en "Il Corriere della sera" y advierte a Meloni: "Una coalición sólo puede pensar en términos generales. Si razonamos pieza por pieza, todo cae".
Pero HdI insiste en que el nombre de Truzzu, un hombre próximo a Meloni, según los medios locales, "es oficial", según ha declarado la coordinadora sarda del partido, Antonella Zedda, que también advierte a la Liga de que si quiere "cortar los puentes con el centro-derecha, adelante".
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
"Buscamos el diálogo, como siempre hemos hecho", "hemos obtenido una amplia mayoría en nuestra propuesta y ahora tenemos que trabajar para apoyar la candidatura de Paolo Truzzu", asegura.
La situación es delicada, ya que la Liga de Salvini quiere mantener su poder regional, pues gobierna también en las industriales Lombardía y Veneto, entre otras, mientras HdI, cuya explosión electoral se produjo en las generales de 2022, cuando se acercó al 30% de los votos, está infrarrepresentada en las regiones y no quiere renunciar a la candidatura Truzzu.
"La mesa nacional decidirá. Como autonomista convencido, hubiera preferido que decidieran en la isla, pero ya que tres semanas después de la presentación de las candidaturas HdI pide un cambio sin que haya una razón, la pelota pasa a los líderes", asegura Crippa.
Según los expertos, una decisión a favor de Salinas empujaría para que se presenten el resto de presidentes, como insiste Salvini: "Tenemos cuatro que han administrado bien y no hay ninguna razón para cambiar de nombre", algo que aumentaría las tensiones entre HdI y Liga, con el tercer socio de la coalición, la conservadora Forza Italia (FI), como árbitro.
