Según el Centro para las Estrategias de Defensa ucraniano, un laboratorio de pensamiento que sigue el curso de la guerra, las tropas rusas han logrado avanzar al noroeste de la ciudad ocupada de Bajmut, en la provincia oriental de Donetsk, y cerca de la localidad de Tokmak, en el frente de Zaporiyia (sur).
En el eje de Avdivka, cerca de la capital ocupada de la región de Donetsk, las fuerzas rusas han logrado penetrar entre 300 metros y un kilómetro en territorio previamente controlado por Ucrania en dos direcciones distintas, según este centro.
Las hostilidades continúan también en la provincia nororiental de Járkiv. Según el Instituto para el Estudio de la Guerra, una institución privada estadounidense que analiza a diario el conflicto, Rusia carece de potencial para conquistar esta región y busca crear allí una zona tampón entre el territorio bajo control de Kiev y la provincia fronteriza rusa de Bélgorod.
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Este óblast ruso ha sido objeto en los últimos días de insistentes ataques ucranianos que el pasado 30 de diciembre mataron a 25 personas.
Este ataque ucraniano habría sido una respuesta al bombardeo masivo ruso contra Ucrania del día anterior, en el que Rusia utilizó un número de misiles récord desde el comienzo de la guerra y mató a más de cincuenta personas en todo el país.
Según el Estado Mayor de Kiev, Rusia concentra tropas junto a la frontera con Ucrania en Bélgorod, y ha incrementado la densidad de los campos de minas en la zona para evitar nuevas incursiones terrestres ucranianas.
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Rusia recuperó este otoño la iniciativa en el frente tras estancarse sin cumplir sus objetivos la contraofensiva que había lanzado Ucrania el 5 de junio. Pese a estar sufriendo bajas y pérdidas de material masivas, las fuerzas rusas hacen valer su superioridad en número de sistemas de artillería, munición y drones para poner a Ucrania a la defensiva.
Un soldado del Ejército ucraniano recién retornado del frente de Sloviansk, en el norte de la región oriental de Donetsk, calificó este martes de “complicada” la situación en esa zona para Ucrania. “Los rusos están apretando”, dijo el soldado, que aludió a la superioridad numérica en drones de las fuerzas rusas.
Las malas condiciones metereológicas y el barro que se ha formado en esa parte del frente, añadió el soldado, han ralentizado en las últimas semanas las operaciones rusas.