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En un encuentro este martes con el presidente del Comité Nacional sobre Relaciones Estados Unidos-China (Ncuscr), Evan Greenberg, y el presidente del Ncuscr, Stephen Orlins, el canciller chino fue directo al señalar que la raíz de los problemas reside en la postura estadounidense que considera a China como su “principal competidor estratégico y desafío geopolítico”.
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“Estados Unidos debe trabajar con China para proporcionar más apoyo y facilitar el intercambio entre los dos pueblos, mejorar la comprensión mutua a través de contactos cara a cara, y estabilizar, mejorar y avanzar las relaciones bilaterales”, enfatizó Wang en declaraciones recogidas por Xinhua.
Por su parte, Greenberg y otros miembros de la delegación estadounidense reconocieron la importancia del contacto como punto de partida para las relaciones entre ambos países.
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“El contacto no significa compromiso, sino que es la única forma de lograr un desarrollo sano y correcto de la relación bilateral”, afirmaron.
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El pasado 7 de marzo, en una rueda de prensa en el marco de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), el ministro chino afirmó que las relaciones entre China y Estados Unidos “han mejorado”, si bien pidió a Washington que “cumpla sus compromisos”.
Según Wang, Estados Unidos continúa con “tácticas para reprimir a China”, en referencia a los esfuerzos del Gobierno de Joe Biden por impedir que Pekín adquiera o tenga acceso a tecnología desarrollada por individuos o empresas estadounidenses.
“Si Estados Unidos dice una cosa y hace otra, ¿dónde está su credibilidad como país importante?”, remarcó entonces Wang.
La reunión de este martes con la delegación estadounidense se produjo en un contexto de deshielo entre ambas potencias tras meses de hostilidades comerciales, tecnológicas y geopolíticas.
No obstante, ambas partes siguen difiriendo en temas como Taiwán, la guerra en Ucrania, el conflicto en Gaza, las sanciones comerciales mutuas o la situación en el mar de China Meridional.