La policía detuvo a Atia Mohamad Abu Salem, de 24 años, y a un amigo jordano el 9 de abril de 2024, cuando se dirigían a Amán para grabar una manifestación en solidaridad con los palestinos de Gaza, aunque no se le ha acusado de ningún delito ni ha sido presentado ante un órgano judicial.
"Las autoridades jordanas ordenaron la deportación de Abu Salem sin orden judicial o concederle la posibilidad de apelar la orden, mientras que el jordano ha sido puesto en libertad bajo fianza", indicó a EFE su abogado Ahmed al Sauai, que añadió que hay otro joven llamado Wael al Aishi que fue arrestado de su casa y que no estaba participando en las manifestaciones, que también podría enfrentarse a la deportación.
Él y varios miembros de su familia, conocidos por su oposición al gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad, estaban registrados como solicitantes de asilo en el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) desde 2013.
Abu Salem estudia en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Yarmouk, en la ciudad septentrional de Irbid, y está a punto de graduarse.
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Huyó de Siria con miembros de su familia en abril de 2013 tras el presunto asesinato de su padre a manos de las fuerzas gubernamentales sirias en la ciudad siria de Al Hirak, en Deraa (sur), en agosto de 2012.
Si regresara a Siria, Abu Salem también estaría sujeto al servicio militar obligatorio, por el que los evasores pueden ser detenidos y encarcelados.
"Jordania ha arrestado a cientos de manifestantes jordanos y residentes en Jordania que participaban en protestas en apoyo a Palestina", a pesar de que ninguno de los manifestantes ha sido condenado por el crimen de concentración ilegal, dijo a EFE la investigadora para Jordania y Siria en Human Rights Watch (HRW), Hiba Zayadin.
Indicó que HRW contactó con las autoridades jordanas, pero hasta el momento no han obtenido respuesta, por lo que hay posibilidad de deportar a Abu Salem, así como a Al Aishi, del cual no se saben más detalles.
Consideró esta decisión como "peligrosa" ya que Siria "no es país seguro para la vuelta a los refugiados", lamentó Zayadin.
"Los informes de que Jordania planea seguir adelante con la deportación de Atia, sin darle una oportunidad justa en los tribunales ni ningún tipo de garantías procesales y sabiendo perfectamente el riesgo de persecución al que se enfrenta a su regreso, es un comportamiento increíblemente cruel y alarmante", alertó hoy Zayadin en su cuenta de X.
El artículo 21 de la Constitución jordana estipula que "los refugiados políticos no serán extraditados a causa de sus convicciones políticas o por su defensa de la libertad".
Desde octubre de 2023, las autoridades jordanas han detenido y hostigado a decenas de jordanos que participaban en protestas a favor de Palestina en todo el país, unas acciones que han sido reprimidas durante el mes sagrado de ramadán en el que miles de personas salieron a las calles del país.