Trump retorna a un escenario después de que el último sábado un tirador intentó acabar con su vida y, por circunstancias que sus seguidores atribuyen a una intervención divina, solo logró ser lastimado en la oreja derecha, que cubre con una venda.
Su imagen levantándose con el rostro sangrante y el puño en alto después de recibir un tiro que le lastimó la oreja derecha durante un mitin en Pensilvania, se ha convertido en un ícono del partido y ha dado la vuelta al mundo.
Se prevé que Trump, de 78 años, cierre los cuatro días de reunión republicana en Milwaukee con un fin de fiesta en el que se lanzarán globos con los colores de la bandera de Estados Unidos.
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“Estoy agradecida que vayamos a saber de él. Es un milagro que su vida haya sido salvada, y realmente creo que fue la mano de Dios” la que lo salvó, dijo Teena Horlacher, de 50 años, delegada del estado de Utah y madre de 10 hijos. “Me encantaría que hablara sobre lo que le ocurrió el sábado y cuáles fueron sus sentimientos”, agregó.
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Imagen de unidad
Durante tres noches seguidas, Trump provocó largas ovaciones de sus seguidores al ingresar al auditorio. Muchos de sus partidarios consideran que escapó de los disparos gracias a una intervención divina.
El martes por la noche, el multimillonario de 78 años asistió a una especie de desfile de unidad, donde precandidatos presidenciales que lo enfrentaron en las primarias y que él alguna vez humilló, le ofrecieron su respaldo, como la exembajadora ante la ONU Nikki Haley.
La también exgobernadora de Carolina del Sur, que durante meses advirtió al país sobre “el caos” que provocaría un regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, fue precisa en su apoyo: “¡Donald Trump tiene mi firme respaldo. Punto!”.
Otros dos exrivales, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el empresario Vivek Ramaswamy, también juraron lealtad a un sonriente Donald Trump.
A diferencia de las divisiones de 2016, la convención de este años encuentra a un partido que proyecta una imagen de unidad.
En tanto, el rival demócrata Joe Biden, de 81 años y contagiado de Covid-19, parece debilitado por las persistentes preguntas sobre su salud mental y los llamados de gente de su propio partido para que se retire de la contienda.
Los cuatro días de la convención se centraron en temas que el candidato promueve: el poder adquisitivo, la inmigración, la delincuencia y la seguridad, para Hacer de Estados Unidos grande otra vez (MAGA, Make America Great Again).
