En el comunicado, el CPJ afirmó que un tribunal de Duhok (norte de Irak) dictó la sentencia que condena a tres años de cárcel a Ahmed, mientras que mostró su preocupación por la resolución ya que “ha estado detenido durante nueve meses”.
Las autoridades acusan al periodista sirio de realizar trabajos “secretos e ilegales” en favor del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Según los abogados y asesores legales de Ahmed, “el periodista ha negado estos cargos y planea apelar”.
El PKK es un partido separatista que aboga por la independencia de Kurdistán, es considerado como una organización terrorista por varias instituciones como Estados Unidos, Turquía y la Unión Europea, e Irak prohibió oficialmente su desempeño la semana pasada.
El abogado del periodista, Luqman Ahmed, aseguró en declaraciones recogidas en la nota que estas acusaciones fueron “meramente un medio para tomar represalias contra el periodista”, ya que afirma que el tribunal no contaba con pruebas suficientes para su condena.
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Asimismo, los abogados del acusado califican este proceso legal como “muy injusto” debido a que sólo pudieron asistir al juicio después de la presión que ejerció la ONU en Irak y otras misiones internacionales.
En octubre de 2023, el mismo Tribunal Penal de Duhok falló la sentencia de otro periodista, Qahraman Shukri, de origen kurdo, que fue condenado a siete años de prisión también por cargos de “espionaje y cooperación con organizaciones no autorizadas”.
En 2023, Reporteros Sin Fronteras registró alrededor de 20 arrestos contra periodistas y alertó de un incremento de las violaciones a la libertad de prensa por parte de las autoridades del Kurdistán iraquí, una región que antaño había sido un lugar relativamente seguro para los profesionales de la comunicación.