La sesión, cuyo inicio estaba programado a las 10.00 hora local (03.00 GMT), será dirigida por el juez que ha llevado el caso desde el principio, cuya identidad no ha sido revelada, y podría prolongarse hasta alrededor de tres horas dependiendo de la longitud de la sentencia.
Se espera que el magistrado no lea el fallo hasta el final, si bien puede alterar el orden, y se dispondrá de interpretación del tailandés al español por videoconferencia, lo que podría alargar la sesión.
Como en el juicio, celebrado el pasado abril a puerta cerrada, numerosos medios de comunicación, sobre todo de habla hispana, se han trasladado a Samui para la resolución, en un caso muy mediático desde que salió a la luz el supuesto crimen cometido en la cercana isla de Phangan el 2 de agosto de 2023.
Las medidas de seguridad y el acceso a la sala fueron mucho más restrictivas hoy que durante el juicio, celebrado entre el pasado el 9 de abril y el 2 de mayo.
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El padre y la madre del acusado, el actor Rodolfo Sancho y la analista de inversiones Silvia Bronchalo, llegaron este jueves al tribunal para acompañar a su hijo, de 30 años, así como el abogado de oficio tailandés que representa al acusado, Apichart Srinual.
Junto a Rodolfo Sancho acudió también Alice Keartjareanlap, su asesora legal de confianza en el país asiático.
"Nos mantenemos positivos", dijo a EFE Keartjareanlap al llegar a la corte, mientras el actor español declinó hacer declaraciones.
Por la parte de la acusación, también acudió este jueves al tribunal el fiscal del caso, Jeerawat Sawatdichai, y la abogada Nattha “Lak” Jongratwanin por parte de la coacusación, que representa a la familia de la víctima en Tailandia.
Los padres de Arrieta, Leovaldo José Arrieta y Ana Marcela Arteaga, no se desplazaron a Tailandia y se espera que sigan la sentencia desde su Colombia natal.
Sus representantes legales en España ofrecerán hoy por su parte una rueda de prensa en Madrid a las 12 del mediodía (10.00 GMT), cuando se espera que ya sea pública la sentencia.
La Fiscalía acusa a Sancho del asesinato premeditado de Arrieta, lo que trató demostrar durante el juicio con decenas de pruebas y testigos, incluida la compra de cuchillos y una sierra días antes del supuesto crimen, así como de su descuartizamiento y del robo de su pasaporte.
El código penal tailandés castiga el asesinato con desde 15 años de cárcel hasta la pena de muerte, si bien el país suele o reducir el castigo o no aplicarlo.
Sancho, que confesó inicialmente el crimen ante la Policía, mantuvo después y durante el juicio que la muerte de Arrieta, de entonces 44 años y con quien quedó en Phangan el día de los hechos, se debió a un accidente durante una pelea en la que se defendió de un supuesto intento de agresión sexual.
De los tres cargos en su contra, el español solo ha aceptado haber descuartizado a Arrieta, delito castigado con un máximo de un año de cárcel en el país asiático.
El homicidio involuntario se penaliza por su parte con entre 3 y 15 años de cárcel.
Además del fallo contra Sancho, se espera que hoy el juez determine la indemnización que el acusado debe pagar a la familia de Arrieta.