La compañía busca abrir "un nuevo capítulo" a partir de 2025 en el gigante asiático con la producción de modelos eléctricos, un segmento en el que firmas locales como BYD llevan ventaja a marcas extranjeras.
Analistas citados por el mencionado rotativo apuntan que estos fabricantes foráneos tratarán de recuperar cuota de mercado incorporando funciones inteligentes similares a las de las firmas locales y aprovechando asimismo su reputación en materia de manufactura y controles de calidad.
Según China Daily, Mercedes-Benz y sus socios locales invirtieron más de 100.000 millones de yuanes (14.083 millones de dólares, 12.714 millones de euros) en China entre 2014 y 2023.