Según un comunicado publicado este viernes por la Fiscalía Nacional polaca, en los próximos días se trasladará a la Interpol una petición para que se detenga a los tres acusados con una notificación roja, la asignada a los delincuentes más peligrosos.
Como informa este viernes el diario polaco 'Gazeta Wyborcza', la acusación contó con las pruebas aportadas de manera confidencial por un controlador aéreo del aeropuerto de Minsk quien, tras entregar las grabaciones a las autoridades polacas, obtuvo asilo político en ese país.
Entre los acusados en el caso se encuentran el exjefe de navegación aérea de Bielorrusia, el jefe de control de tráfico aéreo en Minsk y un oficial de alto rango de la KGB (servicios secretos) bielorrusa, que han sido imputados por el secuestro y detención ilegal de la tripulación del aparato y los pasajeros, entre los que se contaban varios polacos.
El incidente se produjo el 23 de mayo de 2021, cuando, bajo el pretexto de una amenaza de bomba, las autoridades bielorrusas obligaron a aterrizar en Minsk a un avión de línea de la compañía Ryanair que volaba de Atenas a Vilna.
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Durante la parada fueron detenidos Román Protásevich, bloguero y coeditor del canal de redes sociales Nexta, refugiado en Lituania, y su novia, la ciudadana rusa Sofia Sapiega, de 23 años, estudiante de la Universidad Europea de Vilna.
La pareja fue acusada de actividades "extremistas" contra el régimen de Alexander Lukashenko y la aeronave tuvo que despegar de Minsk sin ellos.
Además de Protásevich y su novia, otros cuatro pasajeros de nacionalidad rusa, presumiblemente implicados en la operación, salieron del avión, que finalmente aterrizó en Vilna con más de ocho horas de retraso sobre la ruta prevista.
Nexta, el canal fundado por el activista Protásevich, desempeñó un importante papel en la organización de las protestas contra el fraude electoral de las elecciones presidenciales de Bielorrusia de 2020.