"El fin de la dictadura de Asad es un acontecimiento positivo y largamente esperado, pero también muestra la debilidad de los aliados de Asad, Rusia e Irán", afirmó Kallas en un mensaje en sus redes sociales.
El régimen de la familia Al Asad, que gobernó el país árabe desde 1971, colapsó este domingo a manos de los insurgentes, la mayoría islamistas, liderados por el islamista Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), que tomaron Damasco sin apenas resistencia tras apenas 12 días de ofensiva apoyada por otras facciones respaldadas por Turquía.
La prioridad de la UE ahora "es garantizar la seguridad en la región", manifestó Kallas, quien trabajará con ese objetivo "con todos los socios constructivos, en Siria y en la región".
"Estoy en estrecho contacto con los ministros de la región. El proceso de reconstrucción de Siria será largo y complicado y todas las partes deben estar dispuestas a colaborar de manera constructiva", añadió la jefe de la diplomacia europea.
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Los insurgentes declararon hoy Damasco "libre" del presidente Bachar al Asad, quien abandonó el país tras sostener negociaciones con varios participantes del conflicto armado, según informó hoy el Ministerio de Exteriores de Rusia en un comunicado.