En la cumbre, está previsto que Ishiba y Trump busquen un fortalecimiento de su alianza bilateral para enfrentar los desafíos que plantean Corea del Norte y China y garantizar "un Indo-Pacífico libre y abierto", según señaló el Gobierno nipón.
Trump, por su parte, ya anunció el encuentro el pasado día 31 al señalar que Ishiba viajaría a EE.UU. para hablar con él y dijo estar "deseando que llegue la reunión", en declaraciones a los medios en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Ishiba había tratado de organizar un encuentro con Trump antes de que asumiera el cargo el pasado día 20 de enero, pero los intentos de Tokio para que se materializara esa cita en noviembre y en enero no salieron adelante.
El mandatario japonés manifestó su intención de reunirse con Trump "con la mayor brevedad posible" con vistas a construir una relación "mutuamente beneficiosa" y que refuerce la sólida alianza de seguridad entre ambos países.
Se espera que durante la cumbre se aborde la cooperación en ese ámbito y las perspectivas de la nueva Administración para el Pacífico, después de que Trump haya sido muy crítico con la aportación económica de los países de la región que albergan bases estadounidenses, como es el caso de Japón.
La política arancelaria de la Administración Trump o el bloqueo de Washington a la adquisición de la metalúrgica United States Steel por parte de la japonesa Nippon Steel son otros de los asuntos que estarán sobre la mesa durante la reunión bilateral.