El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos destacó este jueves en un discurso "el nivel extraordinariamente elevado de incertidumbre en torno a la política económica y comercial" y que por ello la entidad debe ser "extremadamente prudente al determinar la postura de la política monetaria".
De Guindos dijo en Amsterdam (Holanda) que "las tensiones geopolíticas podrían conducir a una inflación mayor debido a las perturbaciones comerciales, la subida de los precios de las materias primas y de los costes de la energía".
La incertidumbre de la política económica en la zona del euro supera en estos momentos más de tres veces el nivel medio histórico, al mismo tiempo que la incertidumbre de la política comercial supera más de ocho veces la media histórica, según de Guindos.
Estos niveles de incertidumbre son más elevados que los de la pandemia, añadió el vicepresidente del BCE en un Foro de Jefes Ejecutivos en Amsterdam.
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El presidente del Bundesbank, el banco central de Alemania, Joachim Nagel, dijo que "peligra la estabilidad económica global" y que el BCE deberá volver a analizar la situación.
Nagel, que es miembro del Consejo de Gobierno del BCE, consideró que el resultado de los aranceles será menos bienestar, caída del crecimiento global y un aumento de los precios.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, consideró hace días que la guerra comercial de EEUU puede reducir el producto interior bruto (PIB) de la zona del euro un 0,5 %, incluso, con el estímulo presupuestario de Alemania.
El Consejo de Gobierno del BCE, que hoy publica las actas de su reunión de marzo, se reúne el 17 de abril pero no está claro qué decisión tomará esta vez, si bajará de nuevo los tipos de interés o preferirá hacer una pausa y mantenerlos.
El BCE subió con fuerza sus tipos de interés a los depósitos desde julio de 2022 y hasta septiembre de 2023, hasta el 4, % y los ha bajado desde junio del año pasado hasta el 2,5 %.
También aumentó la tasa de interés que aplica a los préstamos semanales a los bancos hasta el 4,5 % y la ha recortado hasta el 2,65 %.
De momento, los mercados de dinero descuentan un 80 % de posibilidades de que el BCE baje el precio del dinero de nuevo en abril.
Lagarde destacó el martes en un discurso en Dublín que "Europa no se puede permitir estar desunida" en un momento en que las principales economías usan aranceles, por ejemplo, para lograr concesiones sobre otros objetivos estratégicos.
"Si no podemos tomar decisiones de una manera europea, los otros lo usarán contra nosotros", dijo Lagarde.
Por ello, según la presidenta del BCE, es necesario que Europa cambie la forma de tomar decisiones, es decir que la UE debería dejar de tomar decisiones sólo por unanimidad porque un único veto puede hundir el interés colectivo de los otros 26 países.
"En este mundo invertido, más votación por mayoría cualificada sería, por lo tanto, inherentemente más democrático", según Lagarde.
La presidenta del BCE consideró que el impacto negativo de los aranceles dependerá de su magnitud, duración y el éxito de las negociaciones.
La miembro del comité ejecutivo del BCE Isabel Schnabel dijo que las políticas de EEUU afectarán a las decisiones económicas europeas.
El gobernador del Banco Nacional Austríaco, Robert Holzmann, considera que la inflación baja y que las tasas de interés en el nivel actual no restringen el crecimiento, por ello no es necesario que el BCE baje más sus tipos de interés.
Holzmann también advirtió de que la posible guerra comercial por los aranceles de Trump podría obligar a los bancos centrales a aplicar una política monetaria no convencional.