"Los recientes aumentos de aranceles y la incertidumbre sobre la política comercial global han debilitado las perspectivas de la actividad económica mundial", apuntó en un comunicado el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda, uno de los primeros en responder a la turbulencia económica que afecta a los mercados mundiales.
Estados Unidos anunció la semana pasada un arancel mínimo del 10 % para todas exportaciones a Estados Unidos y aranceles adicionales para unos 60 países, que entraron en vigor el pasado sábado y hoy, respectivamente.
En respuesta, China anunció gravámenes a Estados Unidos, mientras otros países han optado por negociar con la nación norteamericana.
El organismo neozelandés subraya en su comunicado que "los aumentos arancelarios anunciados por Estados Unidos, las represalias de varios socios comerciales y la creciente incertidumbre geoeconómica tendrán un impacto negativo significativo en el crecimiento mundial".
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Por lo tanto, el banco central argumenta que reducir los tipos de interés ayudarán a apuntalar la economía neozelandesa, donde uno de sus motores principales es la exportación.
"Es probable que la demanda de nuestras exportaciones disminuya, lo que refleja una actividad más débil en las economías de nuestros socios comerciales, especialmente en Asia", apunta el ente, que también remarca un posible descenso de las importaciones.