Según el parte castrense, 27 de los drones interceptados fueron destruidos sobre la región de Kursk, fronteriza con Ucrania, donde las tropas rusas intentan expulsar a la fuerza ucranianas que desde agosto de año pasado ocupan parte de su territorio.
Otros 16 aparatos no tripulados fueron derribados anoche en la vecina región de Bélgorod, donde según Kiev también combaten fuerzas de tierra ucranianas.
Además, el mando militar ruso indicó fueron abatidos otros dos aparatos: uno, en la región de Rostov, y otro, en la de Lípetsk.
Defensa añadió que esta mañana, en el lapso de media hora, las defensas antiaéreas destruyeron cinco drones sobre Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
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Los dos días anteriores Ucrania lanzó decenas de drones contra la península.
La víspera, tras mantener consultas en el Kremlin con el emisario de Estados Unidos Steve Witkoff, el presidente ruso, Vladímir Putin, se mostró dispuesto a negociar directamente la paz con Ucrania, algo que no ocurría desde marzo de 2022.
"Se trató, entre otras cosas, la posible reanudación de las negociaciones directas entre representantes de Rusia y Ucrania", comentó Yuri Ushakov, asesor de presidente ruso en materia de política internacional
La reunión entre Putin y Witkoff, la cuarta en tres meses, tuvo lugar después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, asegurara que se acaba el tiempo para lograr un arreglo con mediación de la Casa Blanca.
Hoy en día las posturas parecen irreconciliables, ya que Rusia prefiere negociar mientras continúan los combates, mientras que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, exige el cese de acciones militares antes iniciar las negociaciones.