Decenas de frentes siguen activos, aunque con alto nivel de riesgo se mantienen alrededor de una quincena centrados en Castilla y León y Galicia (norte).
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMT) alerta del "peligro de incendios muy alto o extremo", en mitad de una ola de calor con temperaturas de hasta 43 grados.
El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha señalado este viernes, a través de la red social X, que el Gobierno sigue volcado con "todos los recursos" en la lucha contra el fuego, en un día "muy duro, con riesgo extremo de nuevos incendios".
Para evitar riesgos, se mantienen cortadas siete carreteras en unas fechas conflictivas porque España vive un "puente" festivo que coincide con la movilización de millones de vehículos en plena operación salida/retorno de vacaciones estivales.
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El norte, más castigado
Galicia (noroeste), la región más castigada, tiene frentes abiertos en Orense y Coruña. El fuego de A Mequita se ha extendido a la vecina Zamora (Castilla y León) y ha obligado a evacuar a unas 1.700 personas.
Como en anteriores jornadas, continúa suspendido el servicio ferroviario entre Madrid y Galicia.
En Castilla y León (noroeste) la situación evoluciona favorablemente, según el presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco, aunque siguen activos cinco focos con más de 2.500 evacuados, tras una semana en la que el fuego ha devorado el paraje natural de Las Médulas, declarado Patrimonio de la BHumanidad.
Otros dos frentes están activos en Extremadura (oeste), cuatro en Asturias (norte) y uno ya bajo control en Valencia (este).
Un total de 200 incendios forestales quemaron 148.205 hectáreas de superficie en España en lo que va de año, 84.703 sólo en la semana entre el 6 y 12 de agosto, según los datos actualizados publicados por el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS, por sus siglas en inglés).
Miles de efectivos contra el fuego
Miles de efectivos se vuelcan en las tareas de extinción con medios terrestres, aéreos y drones equipados con cámaras térmicas en esta sexta jornada de incendios.
La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha desplegado 1.300 militares para colaborar en la extinción de doce focos, a los que se suman 2.100 en tareas de apoyo logístico y de mando.
Además, dos aviones Canadair procedentes de Francia y coordinados por la Unión Europea llegaron este jueves a España a petición del Gobierno español ante la gravedad de la situación.
Tres muertos, heridos graves y detenidos
Los incendios se han cobrado esta semana tres víctimas mortales, mientras una decena de heridos permanecen hospitalizados en estado grave o crítico.
Paralelamente, la Guardia Civil ha detenido a más de una decena de personas e investiga a otras 38 por su presunta implicación en los incendios forestales.
"Quien prenda fuego de manera intencionada no quedará impune. Cada foco, cada chispa, cada paso, está bajo vigilancia. Vamos a llegar hasta el final en las investigaciones y quien esté detrás de estos incendios se sentará delante de la justicia", ha dicho hoy el representante del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco.
Guerra política y precariedad
Los incendios han sorprendido a la mayoría de los políticos españoles de vacaciones y se han convertido en un arma arrojadiza entre el Ejecutivo socialista y el conservador Partido Popular, líder de la oposición, que gobierna en la mayoría de las regiones del país.
El intercambio de acusaciones va desde los recortes presupuestarios de las distintas administraciones hasta la rapidez con la que los políticos han interrumpido su descanso para atender la emergencia.
Desde el Gobierno, el ministro de Transportes, Óscar Puente, cargó contra los presidentes regionales del PP afectados con un polémico "No hay una emergencia que les pille trabajando”, en alusión a la ausencia del líder valenciano, Carlos Mazón, cuando la dana se cobró más de 200 víctimas.
Unas declaraciones que provocaron duras críticas de la oposición, que reclama mayor implicación del Gobierno.
Mientras sube la crispación política, la crisis ha puesto en evidencia la precariedad de los agentes forestales, que sufren una "situación extrema", con falta de personal, medios y salarios que en algunas regiones rozan los 1.200 euros, según el sindicato Comisiones Obreras.
