León XIV hace arzobispo al nuncio en Irak y le encarga cultivar "la convivencia pacífica"

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Ciudad del Vaticano, 26 oct (EFE).- El papa León XIV ha ordenado este domingo arzobispo a su nuevo nuncio o embajador en Irak, el polaco Miroslaw Stanislaw Wachowski, y durante el rito solemne le ha encargado custodiar "la convivencia pacífica" en ese país.

"Hoy estás llamado a continuar ese camino: a custodiar los brotes de la esperanza, a fomentar la convivencia pacífica, a mostrar que la diplomacia de la Santa Sede nace del Evangelio y se alimenta de la oración", dijo el pontífice estadounidense durante su homilía.

El papa ha elevado al arzobispado al sacerdote polaco Wachowski, miembro del servicio diplomático vaticano desde 2004 y subsecretario de la Santa Sede para las Relaciones con los Estados, que el pasado mes de septiembre fue elegido como nuevo nuncio en Irak.

Se trata de la primera ordenación episcopal de su pontificado y tuvo lugar en el altar de la Cátedra de la basílica de San Pedro, donde el papa, siguiendo una antigua tradición, interrogó al nuevo arzobispo en público si aceptaba este nombramiento hasta la muerte.

Una vez que el nuevo arzobispo aceptó su cargo en público y se postró en el suelo mientras se entonaban las letanías, el pontífice le designó imponiendo sus manos sobre su cabeza y después le imitaron el resto de obispos presentes en la basílica.

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Por último, le ungió, le puso la mitra y le entregó su anillo, el bastón episcopal y el Evangelio.

Poco antes, en su homilía, León XIV le había explicado lo que esperaba de su nombramiento como arzobispo de Villamagna di Proconsolare y como representante diplomático en Irak.

"Estás llamado a combatir el buen combate de la fe, no contra los demás, sino contra la tentación de cansarte, de cerrarte, de medir los resultados, confiando en la fidelidad que es tu rasgo distintivo: la fidelidad de quien no se busca a sí mismo, sino que sirve con profesionalidad, con respeto, con una competencia que ilumina y no presume", le dijo.

Porque, subrayó, el nuncio "no es un diplomático cualquiera" sino "el rostro de una Iglesia que acompaña, consuela y construye puentes" y "sirve a la comunión".

El papa le recordó que la presencia cristiana en Mesopotamia es antiquísima y recordó que esa continuidad "no se ha apagado" pese a "la violencia manifestada con ferocidad en las últimas décadas".

León XIV recordó que su antecesor, Francisco, fue el primer papa en viajar a Irak como "un peregrino de fraternidad" y emplazó al nuevo nuncio a "continuar ese camino, a custodiar los brotes de la esperanza y a alentar a la convivencia pacífica" con su diplomacia.

"Querido monseñor Miroslaw, sé siempre un hombre de comunión y de silencio, de escucha y de diálogo. Lleva en tu palabra la mansedumbre que edifica y en tu mirada la paz que consuela. En Irak, el pueblo te reconocerá no por lo que digas, sino por cómo ames", terminó.