“La decisión que hemos tomado de desplegar un panel de notables y un grupo de referencia para la mediación en Madagascar demuestra y evidencia nuestro compromiso colectivo con una región pacífica y estable en el África austral”, dijo Ramaphosa durante el cierre de una cumbre extraordinaria de la SADC.
“La misión entablará contactos con todas las partes interesadas en Madagascar para garantizar un proceso inclusivo que conduzca a la celebración de elecciones justas y creíbles”, agregó.
Según explicó, la misión de la SADC buscará garantizar un proceso inclusivo de cara a los futuros comicios, tras la formación de un “Gobierno de Transición” después del golpe de Estado que derrocó y exilió al expresidente Andry Rajoelina, tras semanas de protestas masivas lideradas por los jóvenes malgaches.
“Hacemos un llamamiento al pueblo de Madagascar para que aproveche esta oportunidad y reflexione profundamente sobre los desafíos que enfrenta su país y elija el camino de la paz, la unidad, la reconciliación y el desarrollo”, señaló Ramaphosa.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Como organización regional, la SADC reafirmó su compromiso de seguir involucrada en la situación política y de seguridad del país “hasta que se establezca un gobierno electo mediante un proceso electoral”.
En este aspecto, la SADC exhortó al “Gobierno de Transición” comandado por el coronel Michael Randrianirina a garantizar que los procesos de reforma sean inclusivos y creen un “entorno propicio” para todo el pueblo malgache.
“Este debe ser un diálogo liderado y asumido por Madagascar, ya que es el pueblo de Madagascar quien debe encontrar sus propias soluciones a los desafíos que enfrenta”, señaló el mandatario sudafricano.
Aunque aclaró que la cooperación de la SADC es clave para la paz y el progreso de la región y que brindarán apoyo para generar diálogo a encontrar soluciones, estas deben ser “propiedad del pueblo de Madagascar”.
Rajoelina fue destituido tres días después de que Randrianirina, entonces jefe de la unidad de élite del Cuerpo de Administración de Personal y Servicios del Ejército de Tierra (CAPSAT), se uniera a los manifestantes al negarse a reprimir las protestas.
Madagascar atraviesa una crisis desde el pasado 25 de septiembre, cuando estallaron manifestaciones masivas impulsadas por los jóvenes de la llamada generación Z, que demandaban mejoras de infraestructura básica como electricidad y agua potable.
Sin embargo, las movilizaciones se tornaron antigubernamentales y reclamaron la dimisión de Rajoelina, acusado de corrupción, nepotismo y malversación de fondos públicos.
La SADC, organismo regional que agrupa a 16 países del sur de África y promueve la integración y la estabilidad regional, se involucró de lleno en la crisis malgache después de que las autoridades militares surgidas del golpe anunciaran la renuncia de Madagascar a la presidencia rotatoria del bloque, que ejercía desde agosto, para centrarse en la “refundación” del país.
Madagascar había experimentado tres golpes de Estado desde su independencia de Francia: 1972, 1975 y en 2009, cuando el CAPSAT destituyó al anterior presidente y permitió llegar por primera vez al poder a Rajoelina.
