El curioso caso de las ovejas negras en cuarentena

Este artículo tiene 5 años de antigüedad

Es muy famosa la parábola bíblica del pastor que abandonó su rebaño en busca de la oveja perdida, la negra que desvió su camino. Este relato ha estado titilando en mis pensamientos estos últimos días, en los cuales se percibió en redes sociales de qué manera la opinión pública ha estado siguiendo muy de cerca a estas ovejas desviadas.

Me refiero a quienes, en periodo de cuarentena, han decidido libremente recorrer calles, salir de sus casas, visitar amistades o disfrutar de la Semana Santa paraguaya, pese al riesgo que el contacto estrecho (sea por conglomerado o social) pueda conllevar a la salud comunitaria y hasta la propia. Algún sociólogo describiría este comportamiento como: personas cuyas conductas violan las expectativas y normas de una sociedad; no aceptan el control social dispuesto, en términos más concretos: DESVIACIÓN SOCIAL.

Estas personas cuentan con ciertas características como:

Egocentrismo: les cuesta el proceso cognitivo que los lleva a ponerse “en el lugar de otras personas”, no cuentan con suficiente empatía.

Inmunidad mágica: piensan que las consecuencias negativas de sus actos son improbables. A mí no me pasará, yo soy inteligente, superior.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Oposicionista: Tienden a oponerse o hacer lo contrario de lo establecido por la autoridad, solamente por el simple hecho de no obedecer. Se sienten inferiores si reciben algún tipo de orden o imposición, por más que esta solicitud esté bien fundamentada (como es el caso del distanciamiento social).

Intolerantes: en el amplio sentido de la palabra, no son capaces de tolerar a personas y tampoco toleran la frustración, o tiempos prolongados sin recibir recompensas o realizar conductas placenteras.

Amigo lector, somos un pueblo que necesita más que nunca de la responsabilidad colectiva. Unidad sólida. En todo rebaño existen ovejas negras y perdidas. Si conoces a alguna, en esta Semana Santa no abandones tu rebaño, no la busques, mejor llamá al 911.

Jorge Escurra