Mucha gente se deja llevar por el impulso que produce tener un lindo cachorro, y cuando pasan unos días la mascota va quedando en lugares relegados, como si la responsabilidad pudiera trasladarse a un niño, por ejemplo, que no tiene recursos económicos ni la madurez para tomar ese compromiso. Si decide tener un animal tiene que encargarse de su sanitación, salud y alimentación.
Otro detalle que suele olvidarse es que si tenemos un perro tenemos que educarlo, esto se logra con entrenamiento, es decir con técnicas de repetición de conductas. Los golpes y castigos no funcionan porque el animal no es capaz de distinguir, a la larga solo creamos un animal miedoso que no mejora en su conducta.
Desde pequeño el cachorro tiene que tener un lugar donde hacer sus necesidades, un lugar con arena, o un lugar destinado a eso. De lo contrario tenemos que lidiar con un aspecto lamentable en toda la casa. Si el perro defeca fuera de la casa usted tiene que recoger sus desechos en bolsa de plástico y depositarlo en un basurero. Muy poca gente tiene consciencia de este gran acto que contribuye a que nuestas veredas y plazas sean lugares limpios donde los demás no se sientan agredidos con la basura.
Y cuando salga a caminar con su mascota el animal debe estar con correa o arnés. Pero si se trata de un perro bravo su veterinario le aconsejará además que cuente con un bozal, porque pueden ocurrir situaciones inesperadas, con otras personas o animales.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Por otro lado, no esta demás decir que el bozal es un objeto que se utiliza por un tiempo controlado, si el canino no esta acostumbrado puede reaccionar de manera desagradable, además existe la posibilidad de que se rompa. Por eso el manejo del perro en lugares públicos debe ser un acto de plena consciencia de que cualquier destrozo o mal comportamiento será reclamado al propietario.
Buenas costumbres, buenas prácticas tienen que ver con el respeto al otro, a la familia, a las otras personas, y también consideración a la mascota. El amo debe educarse primero para educar después a su mascota.