“La mujer falleció ayer a las 12:00 y recién a las 10:00 de este jueves llevaron el cuerpo cuando ya tenía un fuerte olor. Pasamos toda la noche con el cadáver en la sala E, cama 1; allí, despidiendo líquido”, dijo la hija de otra paciente, quien prefirió el anonimato.
La mujer refirió que el cadáver fue tapado con una sabana por las enfermeras, pero se quedó toda la noche en la sala con los enfermos internados porque el hijo de la fallecida no tenía dinero para pagar una funeraria y retirar el cuerpo. Recién hoy, cerca de las 10:00, fue retirado el cuerpo, pero la camilla con las sábanas llenas de sangre y fluidos seguían despidiendo un fuerte olor en la sala donde otros tres enfermos están internados.
“Nosotros hablamos con el hijo de la señora fallecida. Nos dijo que estaba haciendo gestiones para retirar el cuerpo, pero que la funeraria era muy costosa, y tenía que trasladar los restos de su madre hasta el fondo del Chaco”, dijo.
Los demás enfermos y sus familiares se quejaron de la incomoda situación, y lo que obtuvieron fue una respuesta poco amigable de las enfermeras, quienes, en tono de burla, les sugirieron que se quejaran en recursos humanos o vayan hasta el Ministerio de Salud.
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Al respecto, intentamos conversar con el director del Hospital, Dr. Miguel Ángel Romero, pero nos indicaron que no se encontraba en su oficina y tampoco atendió la llamada al celular.
Esta no es la primera vez que ocurre este tipo de inconvenientes, pero pese a las quejas de los pacientes, el Ministerio de Salud no brinda mejores condiciones a los pacientes de ese nosocomio. Si bien la Gobernación de Presidente Hayes cuenta con un proyecto para cooperar en la construcción de un nuevo hospital que incluya una sala para la morgue, necesita que el Ministerio de Salud apruebe el proyecto de cooperación.