Medina señaló a ABC Color que no existen irregularidades en el proceso por el cual se otorgó arresto domiciliario al chofer Alberto Chamorro Barreto y el funcionario del Senacsa Miguel Ángel González Abreu. Explicó que ambos procesados – aunque forman parte de la investigación del homicidio de Alcibíades Desiderio Ayala Coronel (73), su esposa Francisca Nidia Núñez Romero (71) y sus dos nietos pequeños - no fueron imputados por asesinato, sino por abigeato.
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Según refirió, tanto Chamorro - quien habría contratado dos camiones transganado para trasladar los animales que fueron robados de la estancia – como Abreu – quien falsificó las guías de traslado de las cabezas de ganado – cumplieron con los requisitos pertinentes para ser beneficiados con la prisión domiciliaria. “Hay que entender que ellos no están procesados por homicidio, están procesados por el robo de ganado. Son dos hechos distintos”, señaló.
Aclaro que no se tomaron decisiones fuera de lo que establece la ley y que conforme a las modificaciones del Código Penal – que establece que el juez tiene potestad de dictar o no prisión preventiva de los procesados – obraron teniendo en cuenta todos los antecedentes que hacen a la investigación.
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El Consejo de Superintendencia de la Corte Suprema de Justicia dispuso una auditoría de gestión del caso del cuádruple homicidio en la estancia Taguató debido a que el Tribunal Apelación de Filadelfia conformado por Fidelino Aquino, Leonardo Páez y Eduardo Medina dispuso el arresto domiciliario de dos de los imputados en el marco de las investigaciones por el cuádruple homicidio ocurrido en una estancia en Taguató.
El objetivo de la auditoría, según señalan en el documento, es “constatar la existencia o no de irregularidades”. La orden fue remitida por el Dr. Eugenio Jiménez a la Dirección General de Auditoría de Gestión Jurisdiccional.
La Fiscalía imputó al capataz Vicente Ramírez Acosta (40) y de su mujer Elizabeth Duarte Villalba (40) por ser los supuestos responsables del deleznable asesinato de un ganadero, de la esposa de este y dos nietos en la estancia “Taguató” de Mariscal Estigarribia, Chaco. También fueron imputados el chofer Alberto Chamorro Barreto y el funcionario del Senacsa Miguel Ángel González Abreu; los hermanos Carlos Leonor y José Rosas Vera Medina; el abogado Ricardo Ramírez y el veterinario Juan Casimiro Galeano Núñez, aunque estos por abigeato y asociación criminal y no por homicidio.
