El Gobierno pidió a las personas con posibles síntomas leves de coronavirus que permanezcan en sus casas y que llamen a informar al 154. Sin embargo, la exministra de Senavitat planteó a través de un artículo escrito en la plataforma Medium que el Estado refuerce los controles a futuro, ya que existe un alto déficit habitacional. No son solo paraguayos que no tienen casas o viven en precarias condiciones, sino que muchas personas comparten habitación en las viviendas, lo que podría acelerar la propagación de la enfermedad dentro de las mismas.
Núñez argumentó esto a través de datos estadísticos. “En Paraguay, el déficit habitacional total ronda las 800.000 viviendas, afectando a más de 3.000.000 de habitantes. De ese número, aproximadamente 100.000 familias requieren la construcción de una vivienda nueva (lo que llamamos déficit cuantitativo) y se da por razones de materialidad, por la existencia de hogares agrupados o por hacinamiento excesivo. Las 700.000 familias restantes se encuentran dentro de lo que se denomina ‘déficit cualitativo’, es decir, tienen carencia de algún servicio básico o necesitan ampliar y mejorar sus viviendas para que sean consideradas adecuadas”, escribió.
En ese sentido, advirtió que “quedarse en casa, como medida de prevención para la propagación del COVID-19, puede ser simplemente un fracaso para muchas personas en condiciones precarias de habitabilidad. Y esto, sin duda, podría repercutir a toda la sociedad”.
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“Pero, ¿cuáles son los riesgos si vivimos en pocos metros cuadrados y compartiendo baños? Las condiciones de habitabilidad de Italia o España no son similares a las de Paraguay”, añadió.
Núñez elogió las medidas tomadas por el Gobierno en cuanto a recomendar el aislamiento y aplicar la cuarentena sanitaria. Como solución al problema que planteó, recomendó al Estado acondicionar —como otros países— “hoteles, refugios, universidades o centros comunitarios para albergar a pacientes con síntomas leves pero alto factor de contagio” para recibir a estas personas que podrían estar hacinadas dentro de sus propias casas.
“La ciudad de Los Angeles convirtió 42 centros de recreación en centros de emergencia con 6.000 nuevas camas. Oakland generó alianzas con hoteles para disponer de 393 camas para aislar a personas sin hogar que presenten síntomas. En algunos países, se han realizado construcciones temporales haciendo uso de las nuevas tecnologías para el efecto”, añadió.
“No soy doctora, ni epidemióloga, ni profesional de la salud. Desconozco si algunas de estas miradas o propuestas las están implementando desde el Ministerio de Salud o si estas variables se están tomando en cuenta por quienes están desarrollando los modelos matemáticos de la epidemia. Solo sé que nuestra población sufre aún a raíz de las condiciones mínimas en sus viviendas y que cualquier medida de distanciamiento social puede no ser suficiente en este contexto social”, concluyó Núñez en la publicación hecha ayer y que se puede leer por completo aquí.
Actualmente, existen 22 casos confirmados de coronavirus en Paraguay. Una persona falleció como consecuencia de la enfermedad el viernes pasado. Una cuarentena está vigente desde el 11 de marzo pasado y se extenderá por lo menos hasta el 12 de abril. Desde el sábado pasado hasta este sábado, día 28 de marzo, existe una restricción de circulación durante las 24 horas.
También preocupa la población de las cárceles, aunque ningún caso fue confirmado dentro de una penitenciaría. De hecho, los accesos a las mismas — tanto las visitas como la inclusión de nuevos presos — están restringidos para evitar que una persona potencialmente infectada entre y contagie a los demás.
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Hasta la semana pasada, el sistema 911 registró unas 8000 llamadas de personas con posibles síntomas de la enfermedad. El Ministerio de Salud pide a las personas con posibles síntomas que se queden en sus casas.
