El incinerador es un modelo IV 175 de fabricación paraguaya y fue construido por la empresa Soluciones Metalúrgicas para la Industria e Ingeniería (Somin S. A.), con sede en Mariano Roque Alonso, según indicó a ABC el ingeniero Manuel García, gerente y dueño de la firma.
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“Decidimos cederlo a préstamo al Ministerio de Salud por lo que dure esta crisis sanitaria. Es para quemar basura hospitalaria infecciosa que no se puede tirar en cualquier lugar como guantes, gasas, ropa infectada, sábanas, jeringas y restos humanos, a fin se cuidar el medio ambiente”, informó el ingeniero García, mencionando que el equipo es nuevo y fue encargado por una firma que aún no lo retiró.
“Queremos poner de esta manera nuestro granito de arena en esta crisis sanitaria y prestar temporalmente nuestro equipo para lo que hubiera lugar. Nos ponemos a disposición del Ministerio de Salud Pública y del Gobierno Nacional para lo que hubiere lugar”, remarcó.
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La epidemia de coronavirus implicó un aumento considerable del uso de insumos desechables, no solo por parte del Ministerio de Salud, sino de la ciudadanía en general. De hecho, las autoridades sanitarias recordaron este fin de semana a la ciudadanía la importancia de la correcta disposición de este tipo de desechos que no pueden ser arrojados simplemente a la vía pública.