Futuro de la industria aceitera no es auspicioso, dice Cappro

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El rendimiento medio de la soja fue alto, 2.960 kilogramos por hectárea en la zafra 2019/2020.
El rendimiento medio de la soja fue alto, 2.960 kilogramos por hectárea en la zafra 2019/2020.Archivo, ABC Color

No es auspicioso el futuro de la agroindustria aceitera, porque aún no se sabe con precisión sobre la financiación, siembra y posterior comercialización de la zafra 2020/2021, en relación a los precios de transferencia modificados con la reforma tributaria y que todavía no fueron reglamentados por el Poder Ejecutivo, señala un comunicado difundido por la Cámara Paraguaya de Procesadoras de Oleaginosas (Cappro).

“Es vital que la administración tributaria pueda dar precisiones sobre este tema para evitar que la comercialización en toda la cadena de productos que cotizan en mercados internacionales se vea frenada”, advierte el gremio.

Informa además que el valor de las exportaciones está para abajo. Las exportaciones del complejo soja durante el primer semestre generaron US$ 1.662,52 millones, el valor más bajo desde 2012. Aunque junio fue un buen mes, no alcanza para revertir los números negativos, que comparados con 2019, se tiene una caída del 3%, detalla.

También señala que al cierre del primer semestre la molienda total de soja representó un 71% de la capacidad industrial utilizada, con un crecimiento de 3 puntos porcentuales respecto al mes anterior. Sin embargo, indica que la molienda sigue en “rojo”.

Durante los primeros seis meses de año, la molienda total de oleaginosas fue de 1.665.920 toneladas, lo que representa una caída de 10% con relación al volumen promedio de los últimos 3 años para el mismo período.

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Agrega que también sigue bajo el volumen exportado. Explica que aunque junio fue el cuarto mes consecutivo de mejora en el volumen exportado del complejo soja, comparado con 2019, las 5,08 millones de toneladas acumuladas representan una caída del 1% respecto del primer semestre del año pasado.

Comenta que a pesar del buen volumen de soja cosechada en la reciente campaña, una conjugación de tres factores afectó a las agroindustrias, el retraso de la cosecha, el ritmo de producción atenuado por la pandemia, y los problemas de navegación en la Hidrovía Paraná-Paraguay.