La decisión fue tomada por los ministros María Carolina Llanes, Manuel Ramírez Candia y Luis Benítez Riera a través de un acuerdo y sentencia dados a conocer este viernes por la misma Sala Penal. Los magistrados consideran que el médico no fue privado ilegítimamente de su libertad, supuesto esencial para conceder el hábeas corpus reparador.
El médico uruguayo Miguel Ángel Cabarcos Vieyto fue detenido el pasado martes 18 de agosto de este año en Coronel Oviedo, luego de haberse declarado su rebeldía al no presentarse al juicio oral y público que debía iniciarse el pasado 29 de julio en San Lorenzo. Sus abogados argumentaron que no se presentó porque el doctor no fue notificado. Por ello, consideraron ilegítima su detención, algo que ahora la Sala Penal rechazó.
A Cabarcos debe juzgarle un Tribunal de Sentencia de San Lorenzo presidido por el magistrado Julio César Granada Fleitas, con las juezas Dina Marchuk y Olga Letizia de Gásperi como miembros. La acusación está a cargo de la agente fiscal Dora Nohl. En representación de la querella adhesiva está el abogado Gerardo Galeano Guerrero.
Tema relacionado: Luego de 4 años, médico irá a juicio oral por presunta mala praxis
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
El médico está procesado por homicidio culposo luego del deceso de un niño de cuatro años tras una cirugía que se realizó el 10 de junio de 2016. Sin embargo, el fallecimiento se registró tres días después, el 13 de junio, en un sanatorio de San Lorenzo.
La muerte se produjo luego de una intervención quirúrgica de amigdalectomía y adenoidectomía que estuvo a cargo del doctor Cabarcos Vieyto, en el sanatorio Santo Domingo.
Lea más: Detienen a médico investigado por presunta negligencia
El desenlace fatal fue denunciado por los padres ante el Ministerio Público, al considerar que hubo una negligencia médica. Según los denunciantes, el profesional no realizó los análisis ni cuidados correspondientes para llegar a la instancia de una cirugía, a fin de evitar las complicaciones posteriores. Durante cuatro años, sus defensores “chicanearon” el caso.
