Se cuestiona que, en plena pandemia, la petrolera estatal, que preside el cuestionado Denis Lichi, estará despilfarrando recursos en estas inversiones, atendiendo al pedido de austeridad. Empero, los funcionarios señalaron que con esta contratación se pretende proteger el patrimonio de la Petrolera, que se encuentra en un predio de 64 hectáreas, donde hace 16 años no se realiza ninguna inversión.
Justificaron las “maravillas” que se lograrán con estos gastos, que según dicen, evitarán hasta el ordeño de combustible. Justamente, estas inversiones mencionadas se realizarán luego de que Lichi haya difundido que está proyectando la reactivación de la refinería de Villa Elisa, cuyo proyecto está muy avanzado y que pretenden otorgar al sector privado. Aunque los detalles de este proyecto no pudieron precisar en el encuentro de ayer con ABC.
Los directores también defendieron el otro llamado que lanzó la institución, para la contratación del servicio de limpieza, para las instalaciones de Villa Elisa y oficina central (lote 1) y además para la planta de Mauricio José Toche (lote 2), que le costará otros G. 3.269 millones a la estatal (precio referencial). Explicaron que ese monto se gastará para la contratación de 36 empleados de limpieza, durante 18 meses y que es necesario para la salubridad de la institución, más aún con la pandemia, dijeron.
