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Antes de desarrollar la demostración, es indispensable que derribemos algunos mitos que durante 48 años distorsionaron nuestra visión de los hechos en Itaipú:
1.- El Paraguay no vende su energía, la cede, y no al “justo precio” que consagra el Acta de Foz de Yguazú de 1966 y el tercer párrafo del Considerando del Tratado de Itaipú, para colmo a un exclusivo y excluyente receptor.
2.- No exporta energía, a pesar de que la propaganda oficial diga lo contrario. Reiteramos, la cede, además, a cambio de una llamativa “compensacion”.
¿Por qué US$ 4,03 por cada MWh (1 MWh = 1000 KWh)?
Si dividimos el monto total que los gobiernos paraguayos de turno recibieron a través de Itaipú - hasta enero de 1986 de Itaipú - en concepto de energía cedida, US$ 4.694.900.000, según la cifra que consigna la Memoria 2020 de la entidad binacional, a la que adicionamos la abonada por el primer semestre de 2021, de acuerdo con el informe que su Asesoría de Comunicación Social divulgó en los primeros días de este mes, por la cantidad de MWh (Mega Watts hora) cedidos, 1.164.829.000, desembocaremos, ineludiblemente en ese valor promedio: US$ 4,03/MWh.
¿Valor promedio de qué período?
De 37 años. La puerta en operación de la primera unidad productora de la central paraguayo/brasileña data del de mayo de 1984, más el informe de transferencia del 30 de junio de 2021. Si restamos junio de 2021 del 5 de mayo de 1984 comprobaremos la central de Itaipú acumula 37 años - y algunos días- de producción.
Debe advertirse empero que el primer pago de Itaipú y a través de Itaipú data de 1989, cinco años después de la puesta en operación del primer grupo productor de Itaipú. Nunca hubo una explicación oficial de ese atraso. Si nos inclinamos bajo el peso de la buena fe diríamos que el pago de 1989 incluía las sumas devengadas en en esos cinco años, si cedemos la “malicia”, indispensable en la investigación periodística, nos veríamos obligados a recomendar a la Contraloría General de la República (CGR) que incluya en la agenda que se propone indagar desde setiembre próximo sobre la ruta que siguió el dinero que debió abonarse al Tesoro paraguayo en esos esos cinco años.
¿Por qué 1.162.329.000 MWh?
En el material informativo que la Asesoría de referencia suministró a los periodistas el martes último destacaba que en los 37 años, la central registró una producción acumulada de 2.799.124.000 MWh. El Art. XIII del Tratado de Itaipú, a pesar de las interpretaciones contrarias a los genuinos intereses paraguayos, consagra que “la energía producida por el aprovechamiento hidroeléctrico ... será dividida en partes iguales entre los dos países (Paraguay y Brasil), luego 2.799.124.000 / 2 = 1.399.562.000 MWh son paraguayos.
Los apuntes oficiales, tanto de Itaipú como de la ANDE y del Viceministerio de Minas y Energía nos permiten saber que en los 37 años el Sistema Interconectado Nacional (SIN), en definitiva el mercado eléctrico paraguayo, pudo aprovechar 234.733.000 MWh. En el proceso de demostración de cifra realmente pagada al Paraguay por la energía que no utilizó y le pertenece en Itaipú, debemos restar 1.399.562.000 MWh de 234.733.000 MWh y podremos saber que en el lapso en estudio cedimos a Eletrobrás y empresas de su sistema 1.164.829.000 Mwh.
Por último, se impone la siguiente división: 4.694.900.000/1.164.829.000 = US$ 4,03 por MWh. En otras palabras, en 37 años, el pago promedio que recibió nuestro país por cada MWh que cedió al sistema Eletrobrás fue de US$ 4,03. por MWh.
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¿Cuánto debió recibir nuestro país de su excluyente beneficiario en tan extenso período y cuánto se hubiera crecido su Producto Interno Bruto si hubiera exigido que rigiera el “justo precio”, en materia de otro estudio que, afortunadamente ya existe.
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