Este mes se realizará nuevo juicio oral sobre el caso Alexa

El jueves 23 de setiembre se realizará un nuevo juicio oral al sacerdote Silvestre Olmedo, acusado por el delito de acoso sexual contra Alexa, una joven que militaba en la parroquia San José de Limpio. El religioso había sido absuelto en un primer juicio con el argumento de que el manoseo “no fue reiterativo” y que “no había relación de dependencia”.

El sacerdote Silvestre Olmedo y detrás su defensor, el abogado Rodrigo Yódice.
El sacerdote Silvestre Olmedo volverá a enfrentar juicio oral por el delito de acoso sexual.Archivo, ABC Color

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Luego de que en diciembre de 2020 un tribunal de apelación anulara el juicio oral en el que el padre Silvestre Olmedo fue absuelto de culpa y pena por el delito de acoso sexual contra una joven que militaba en la parroquia San José de Limpio, finalmente ahora se tiene fecha para el nuevo juicio oral contra el cura. Se llevará a cabo el jueves 23 de setiembre de 2021, con un nuevo tribunal integrado por Juan Rocholl, Gladys Bernal y Fátima Rojas, en la sala de juicios orales de la ciudad de Luque. El nuevo tribunal de sentencia es de la ciudad de Fernando de la Mora.

María José Durán, del Consultorio Jurídico Feminista, que está asesorando a la joven víctima de acoso, señaló que este nuevo juicio le da un buen panorama a una eventual justicia en el caso Alexa, pues el primer tribunal dejó el mensaje de que “cualquiera puede venir tocar tu cuerpo una vez y no es importante porque no es reiterativo”.

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Tribunal de apelaciones reivindicó a víctima

No obstante, celebró el análisis de la sentencia que realizó el tribunal de apelaciones, pues le remarcó al tribunal que se debió haber juzgado desde la perspectiva de género y no anteponer el significado del diccionario de la Real Academia Española por sobre instrumentos internacionales ratificados por Paraguay.

“Apelaciones dijo que primero están los derechos internacionales que protegen los derechos de las mujeres. La resolución del tribunal de apelaciones sienta una buena jurisprudencia”, rescató María José Durán.

La abogada resaltó que una cuestión central de la primera sentencia contra Silvestre Olmedo es que los tres jueces del tribunal dieron por probado el hecho de acoso. Lo que hizo la diferencia para absolver a Silvestre Olmedo fue que uno de los jueces dijo que el manoseo había sido “solo una vez”, en tanto que la jueza dijo que “no existía una relación de dependencia” entre la joven y el cura.

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Nuevo juicio es necesario

Duran recordó que quien apeló la sentencia fue la querella adhesiva llevada adelante por el Consultorio Jurídico Feminista y por la Fiscalía. Finalmente, el tribunal de apelaciones anuló esa sentencia diciendo que era necesario volver a hacer el juicio.

“Esta resolución del Tribunal de Apelación sienta una importante jurisprudencia para la discusión del hecho punible de acoso en Paraguay, que es muy poco denunciado porque es muy difícil obtener pruebas”, añadió la abogada.

Volverán a llamar a monseñor Valenzuela

En el marco de la nueva producción de pruebas, la diligencia de notificaciones y la convocatoria a testigos, la abogada mencionó que se volverá a llamar a monseñor Edmundo Valenzuela. “Esta autoridad eclesiástica había dicho que “no hay que hacer de una piedrita una montaña” para referirse al caso”, recordó la abogada.

En cuanto a la duración de este nuevo juicio oral, la jurista explicó que este puede agotarse en una jornada o dividirse en varios días. Todo depende de las declaraciones de los testigos, argumentos de las partes, etcétera.

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El delito de acoso sexual

Recordemos que el Ministerio Público, representado por el fiscal Luis Chamorro, imputó al expárroco de Limpio Silvestre Olmedo por el hecho de acoso sexual ocurrido en 2016 contra Alexa, quien se desempeñaba como coordinadora de la Pastoral Juvenil en esa iglesia.

En su momento, el padre Silvestre Olmedo admitió haber manoseado a la víctima. Esta realizó la denuncia del caso ante el Decanato 9, instancia supervisora de la parroquia San José de Limpio y cuyo encargado en ese momento era el padre Dionicio Echagüe. Según el relato de la víctima, Echagüe le prometió investigar. Debido a que la investigación no avanzaba, la joven acudió al arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, quien supuestamente le dijo que se debe “cuidar la dignidad del sacerdote”, además de pedir “respeto y oración” por él.

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