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La representante del Ministerio Público informó a ABC que ordenó, vía oficio, la liberación del efectivo policial que presta servicios en la comisaría 2ª de Coronel Oviedo, donde de hecho estaba preso tras ser detenido a las 00:30, a bordo de un Toyota Allion blanco, en las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus de la capital del departamento de Caaguazú.
Salinas señaló que, si bien Amancio Cáceres recuperó su libertad, eso no quiere decir que ya no es sospechoso, pues mientras dure la investigación del doble homicidio él seguirá vinculado a la misma.
En cuanto a por qué dispuso la liberación del suboficial inspector, la agente fiscal expuso que el policía les manifestó que tenía empeñada su arma de fuego, lo que fue constatado por una comitiva del Ministerio Público que se trasladó hasta la casa prendaria donde Cáceres entregó su arma.
A esto se suma que las dos armas de fuego, revólveres de calibre 38 y 22, que fueron encontradas sobre la cama de Nunila Amarilla, en la escena del crimen, pertenecen a Roberto Florentín, de acuerdo con los datos encontrados en las pesquisas preliminares en torno al caso.
La fiscala Norma Salinas también mencionó que los hermanos de Florentín, al enterarse de la trágica noticia, viajaron de Santaní a Coronel Oviedo, oportunidad en la que manifestaron a la agente que su hermano estaba enamorado y obsesionado de Amarilla. Incluso acercaron elementos como fotografías y audios de cuando Roberto les contaba que compró las armas.
Los revólveres calibre 38 y 22, pertenecientes al fallecido Roberto Florentín, así como el arma de Amancio Cáceres fueron incautados para la realización de las pericias correspondientes por parte del Laboratorio Forense de la Fiscalía. Salinas estimó que para el próximo martes se tendrán resultados concluyentes con relación al tercer implicado y supuesto autor del crimen.
Doble crimen
Según el informe brindado por fuentes de Investigaciones de Caaguazú, Liz Amada Amarilla fue a la casa de su hermana, Nunila, quien tiene una pequeña despensa, a las 20:00, aproximadamente, pues los vecinos la habían alertado que todo el día no hubo movimientos en la vivienda, lo cual resultó sospechoso.
La casa de la mujer de 50 años está ubicada en el kilómetro 169 de la ruta PY02, en la compañía 1° de Mayo de Caaguazú.
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La mujer notó que la ventana de la pieza de su hermana estaba con los vidrios rotos, por lo que se acercó a mirar, y ahí vio a Nunila desnuda y cubierta de sangre sobre la cama. Así también logró identificar el cuerpo de un hombre, boca abajo, en el suelo, ensangrentado, a un costado de la cama.
Liz dio aviso inmediatamente a la policía, por lo que agentes de la comisaría local y de investigaciones se constituyeron en el sitio.
Los agentes policiales hallaron sobre la cama, en forma de cruz, los revólveres calibre 38 y otro 22. También constataron que la mujer acusó tres disparos en la zona del pecho, todos a quemarropa, mientras que Florentín recibió cuatro impactos de bala, también efectuados a corta distancia.
En el tambor del revólver calibre 38 se hallaron seis cartuchos de los cuales tres fueron percutidos, mientras que en el de calibre 22 se encontraron 10 cartuchos de los cuales cuatro fueron percutidos. Como causa de muerte para ambos el médico forense Dr. Fernando Ortiz diagnosticó “shock hipovolémico por herida de arma de fuego”.