Confianza de consumidores con leve mejora

El Índice de confianza de los consumidores registró una leve mejora en el mes de noviembre último, aunque la expectativa sobre la economía para el futuro presentó de nuevo un retroceso, esto influenciado por la alta inflación y la incertidumbre por la nueva variante del covid.

Índice de Confianza del Consumidor correspondiente al mes de noviembre
Índice de Confianza del Consumidor correspondiente al mes de noviembre

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El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se situó en noviembre último en 50,3 puntos por levemente superior al nivel de octubre (50,1), informó hoy el BCP, con lo cual se registra un leve avance con respecto al mes anterior y a noviembre de 2020 ante la espera del aguinaldo y la rebaja de precios como la impulsada con la campaña Añua y otros.

Los resultados de la encuesta mensual realizada por el Banco Central del Paraguay a 400 hogares de Asunción y Central urbano muestran una mejora en el Índice de Confianza, como también de uno de sus componentes que es el Índice de Situación Económica (ISE) que mide la percepción del consumidor en el momento actual de la encuesta. No obstante, en el Índice de Expectativa Económica (IEE) que mide la percepción en adelante sobre el desempeño de la economía, se registró nuevamente un retroceso.

Si bien el índice de Situación Económica (ISE) registra un avance, con 34,3 puntos todavía se encuentra por debajo del nivel neutral o sea en terreno pesimista y no logra aún alcanzar niveles de pre-pandemia.

Bajó predisposición para compras

La citada encuesta revela igualmente que hay un retroceso en la predisposición de los agentes económicos para realizar compras de bienes durables (electrodomésticos, casas, autos y motos), esto comparado con octubre pasado.

Sobre este retroceso en el Índice de Expectativa Económica y la predisposición para compras de bienes durables, el economista jefe del Banco Central, Miguel Mora detalló que la suba de precios de los productos de la canasta básica que disminuye el poder adquisitivo de los mismos, es uno de los motivos que desalienta la predisposición de compras de los consumidores y también incide en la expectativa sobre el futuro de la economía. Otro de los puntos que inciden en la decisión de los consumidores es la incertidumbre con respecto a la nueva variante del covid (Ómicron).

Explicó que si bien la inflación está alta (7,4% interanual), está mayormente concentrada en alimentos y combustibles, y no tanto en los otros bienes de la canasta. Añadió que se espera que en el corto plazo la tendencia de precios altos siga sobre todo la primera parte del próximo año, pero luego ya converger hacia la meta del 4% hacia fines del 2022.

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