San Lorenzo es una de las ciudades donde los nativos tienen asegurada la venta de animales silvestres, porque siempre se instalan en las aceras de las veredas con las jaulas o cartones para poner a la vista de todas las personas que transitan por el lugar. Es por eso que, quien quiere comprar a algún animal para tenerlo de mascota se dirige hasta el mercado de San Lorenzo, principalmente en sobre la calle Julia Miranda Cueto, y en España y Mcal. Estigarribia, zona concurrida por los nativos.
Los precios son variados. Un loro recién nacido suele tener un costo G. 250.000 a G. 300.000. Los búhos y tortugas, en cambio, tienen otros precios, por ser animales apreciados por los interesados. Otros animales que no se quedan atrás son las cotorras y periquitos, que son llevados en pequeñas jaulas, apartados de su manada para ofrecer al mejor postor.

La jefa de Protección Animal de la Municipalidad de San Lorenzo, Antonia Rojas, comenta que es toda una lucha lidiar con la venta que realizan los nativos, debido a que no se les puede procesar judicialmente por tener leyes que les amparan y protegen. Sin embargo, la protectora de animales dice que incluso así ella trabaja para resguardar el bienestar de los “sin voces”, los animales.
“Lastimosamente lo que podemos hacer con ellos siempre es ir a retirar los animales de sus poderes, y los entregamos en los lugares donde se encargan de la protección de estos animales. Un búho fue rescatado y le entregamos a Marys Lloren para que esté en el zoológico. Las tortuguitas hicieron correr. Había dos búhos, y también un loro, pero por lo visto vendieron. Con los indígenas no podemos hacer nada, pero tratamos de actuar lo mejor posible, siempre para el bienestar de los animales”, explicó Rojas.
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Comenta, además, que en la comuna reciben varias denuncias a diario, y que acuden a todas las denuncias, sin importar el día y la hora. Dice que no se pueden dar el lujo de hacer esperar a los animales, porque ellos son seres que no se pueden defender por sí solos. Cuenta que, en su lucha, le acompañan las animaleras Mireya Ovelar, Delia Marecos y Marlene Ravinovich.
