El sacerdote recordó la visita que recibieron durante la mañana de ayer del cardenal arzobispo Adalberto Martínez, que dejó muy entusiasmado a los jóvenes. Dijo que les llevó el mensaje del Papa sobre las preocupaciones hacia los indígenas, los más pobres y la juventud. Abogó especialmente para que ningún joven sea desamparado y que viva con esperanza.
Destacó que el triduo pascual se centra en la “plenitud de amor y de vida”, como lo hizo Jesús al reunir a sus apóstoles para el servicio.
En la homilía de celebración del Viernes Santo también habló de los impedimentos y obstáculos de nuestro tiempo. “Vivimos en una época violenta; de guerras, de los poderosos, de los débiles que se violentan, violencia contra la mujer, abuso de poder, abuso sexual, personal e institucional”, destacó. También abogó por que se escuche a los que no tienen voz y a la gente que es ninguneada y marginada.
Andrés Sanabria (61), apóstol de la parroquia desde hace 32 años, destacó las vivencias de esta Semana Santa. Comenzaron el Domingo de Ramos acompañando al Señor de las Palmas. Detalló que las actividades empiezan en una de las 14 capillas y en procesión siguen hacia la parroquia Virgen del Carmen, que se ubica en la 15ª estación del vía crucis.
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El Jueves Santo sigue la tradición de llevar al Señor de la Columna hasta la comisaría entre el sonido de matracas, que representan los golpes que recibió con los latigazos.
Sebastián Bóveda, acólito de la parroquia, destacó este año la gran participación juvenil en todas las actividades litúrgicas. Las familias también participaron de todos los rituales y se respetó el silencio mayor, recuperando la tradición yma guaré.