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El sitio se halla a unos 25 kilómetros del casco urbano en la zona denominada Casilda en una granja abandonada. La propiedad pertenece a la empresa Victoria SA, sin embargo debido al conflicto de tierras la firma nunca pudo utilizar el lugar y fue ocupada en años anteriores por los denominados sintierras.
Los uniformados encontraron entre los matorrales una motocicleta trail color negro marca Leopard con número de chasis 9PEAEFE50JLE00097, que una vez verificado en el Registro del Automotor se pudo comprobar que no figura en el sistema.
Además del biciclo se localizó un campamento utilizado como aguantadero de los malvivientes ubicado en lo alto de un cerro existente en el lugar y dentro de la misma objetos como carpa, colchón, alambres yropas varias. Una de las camisas contenía manchas rojas, presumiblemente sangre, por lo que los investigadores presumen que una de estas personas podría estar herida.
El señor Ignacio González Santacruz, encargado de la estancia perteneciente al exgobernador, que fue la primera persona en ser atacada por los marginales, reconoció tanto la motocicleta como algunas de las vestimentas encontradas como las que utilizaron las dos personas que atacaron el establecimiento en la noche del martes pasado cuando hirieron con arma blanca al político.
El aguantadero localizado se halla a escasa distancia del río, por lo que se presume que los delincuentes ya habrían cruzado a la otra orilla hacia la zona de Vallemí en la Región Oriental.
ANTECEDENTES
Fernández Bauzá (ANR), quien fue gobernador por este departamento en el periodo 2008-2013, recibió heridas con arma blanca en el interior de su establecimiento ganadero la noche del martes alrededor de las 22:30, una en el abdomen lado derecho y otra en la zona de la cabeza, esta última de menor riesgo.
Los dos desconocidos llegaron a bordo de una motocicleta y obligaron al único personal del sitio para que llame a su patrón con el argumento de estar enfermo y que necesitaba ser llevado al hospital.
El político acompañado de su esposa la exconcejala departamental Wilma de Fernández llegó a los pocos minutos atendiendo que la propiedad se localiza a solo 5 km de la población.
Una vez llegados fueron atacados por los dos desconocidos y se presume que en ese momento el exgobernador ya habría sido acuchillado.
Los marginales obligaron a la mujer a la entrega de unos G. 20 millones para evitar matarlos, suma esta que tuvo que ser llevado por un familiar ante el pedido de la exconcejala para luego emprender una precipitada fuga.
La víctima fue auxiliada hasta el hospital de esta comunidad para luego ser trasladada hasta un centro asistencial privado en la localidad de Horqueta, del primer departamento.