La gobernadora del Alto Paraguay, Marlene Ocampos, fue recibida en la comunidad donde las mujeres la ataviaron con símbolos propios del pueblo ayoreo. Al hablar con los líderes, la jefa departamental reconoció que los nativos de Alto Paraguay son víctimas de deficientes políticas públicas y sobre todo una evidente exclusión socio-económica.
Expresó que "los ayoreos, los chamacoco y los maskoy luchan día a día para sobrevivir, en medio de penurias. En año y medio que llevamos en la gobernación no podemos solucionar problemas estructurales que vienen de tiempo atrás pero sí tenemos la responsabilidad de mejorar las condiciones de vida", admitió.
Agregó que "si otros no lo hicieron en su momento no es excusa para no hacerlo ahora. Al contrario, nos tiene que mover a trabajar mucho más. La solidaridad tiene que ser un motor para mejorar la vida que llevan los indígenas del Alto Paraguay".
No olvidó mencionar que el Día del Indígena Americano debe ser una jornada para "recordar nuestro compromiso como Estado de la vigencia de compromisos internacionales en materia de derechos humanos y de respeto a los pueblos originarios; debemos honrar la palabra empeñada en convenios", dijo finalmente.
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