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Para mañana a las 14:00 se prevé su llegada a la Catedral Inmaculada Concepción de María y su sepelio será en el cementerio de Carapeguá, informó su hijo Lucio Barrios.
El hijo del excombatiente Barrios denunció que buscó por todos los medios para conseguir un féretro para su padre porque gastaron mucho en estos días que estaba con un cuadro de neumonía.
Sin embargo, al no recibir respuesta no tuvo otra opción que ir a comprometerse con una funeraria. Dijo que llamó al presidente de la Unión Paraguaya de Veteranos de la Guerra del Chaco (UPV), filial Carapeguá, Pelagio Mendoza. Mendoza y que este le dijo que no hay más ayuda para los excombatientes.
Asimismo, manifestó que llamó al intendente local Luciano Cañete (ANR), pero no le atendió el celular. Expresó que tiene esperanza de poder recuperar porque mañana martes va a prestar la suma de G. 2.400.000 para cubrir los gatos del féretro.
Al respecto el presidente de la UPV indicó que hubo un error y que él les explicó que todos los gastos van a volver a recuperar luego de realizar los trámites correspondientes ante el Ministerio de Hacienda.
Don Rufino falleció llevando a su tumba un gran anhelo que tenía. En una nota que concedió a ABC Color había dicho que su deseo antes de morir era contar alguna vez con unas 20 hectáreas de tierra que había solicitado al Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), cuyo expediente es el 12.196/14. Había lamentado que como excombatiente que luchó para que el territorio paraguayo no quedara en manos de Bolivia, él estuvo deambulando por varios años reclamando un inmueble para cultivar, tener algunos animales de granja y que sus hijos –que son 9– puedan tener un lugar para construir sus ranchos.
En esta ciudad quedan solo dos excombatientes Silvano Benítez (100), también de la compañía Aguai'y y Don Escolástico Báez (101), de la compañía Cerró Pe.