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Como se ve obligado a viajar al interior para hacer campaña política, entonces descubrió que abundan los cocoteros en el Paraguay y decidió adaptarlos a una frase política para demostrar que es popular.
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Pero el candidato de HacheCé no sabe o no le avisaron sus asesores que el cocotero tiene espinas en el tallo. Es imposible que lo pueda abrazar sin hacerse daño. Salvo que quiera autoflagelarse.
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Santi Peña puede conocer de números pero está aplazado en Botánica. Primero dijo que OGD “es un árbol que da frutos”. Ahora habló de abrazar al cocotero. ¿A qué otra planta se referirá mañana?
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Después de ver la foto de la visita de la dupla cartista con Adaro Monzón, hay que “abrazarle” únicamente al jaguarete ka’a o al burrito.
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El “extraño de pelo largo” anda muy nervioso porque pretende seguir dando órdenes como en su mejor época del “Nuevo Rumbo”. Ahora está molesto con Dimabel por el manejo de explosivos. Es que se pretende asegurar el negocio de la futura cementera.
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Con razón que estos chicos de “Horror Colorado” quieren volver a tomar la lapicera presidencial. Ahora se entiende el slogan: “Vamos a estar mejor”. En realidad, ellos quieren estar mejor porque desde las graderías no cierran el negocio.
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Había sido que los “pyragues” no desaparecieron del todo en el Paraguay. Ahora utilizan el sistema informático para amedrentar a quienes osen cuestionar la labor de la Quiñónez.
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Un tal “Javier de la Peña” le salió al cruce a un compatriota que vive en el exterior y hasta publicó datos personales de este en señal de amenaza.
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Si este chico no es de la Fiscalía, la Policía debería contratarlo porque parece que tiene una base de datos importantes que no posee cualquier ciudadano o institución de inteligencia del país. Así emplea en cosas más útiles su programita informático.
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De paso, sería bueno saber quién es verdaderamente “Javier de la Peña” porque sospechosamente felicita todo lo que hace la fiscala general.