¿Qué hubiese sido de Paraguay sin Itaipú?

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“Y a mis críticos les digo, ¿qué hubiese sido de Paraguay sin Itaipú?” viene diciendo un conocido ex presidente, barón de Itaipú, en sus últimas apariciones públicas. La pregunta está mal planteada.

¿Qué hubiese sido Paraguay con Itaipú bien hecha? Esa es la pregunta correcta.

Paraguay, “así nomás”

La apabullante corrupción e impunidad en el país buscan cegar a la ciudadanía, para seguir conformándonos con el “así nomás”. Ese “así nomás” del que muchos lucran, y con el que muchos se benefician.

Pero Paraguay no es “así nomás”. Paraguay es un país que resistió una colonización, y se independizó sin una gota de sangre. Es una nación que se forjó desde abajo, del trabajo indígena, criollo, negro, comunero.

Es un territorio que peleó una enorme guerra contra tres países y un financista, y venció otra guerra contra grandes petroleras.

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Paraguay tiene jóvenes talento brillando en el país y en todo el mundo. Astrónomas, biólogas, físicos, ingenieros, músicas, políticas y más.

Tiene familias que, con resiliencia y creatividad, salen día a día adelante, contra toda adversidad, como nuestro sistema político, de salud, de educación y de seguridad.

Empresas nacionales pujantes que van innovando y sumando nuevas tecnologías. Nichos de mercado donde sobresalimos, ubicándonos en los primeros lugares del mundo.

Naturaleza exuberante, y un feroz potencial con recursos naturales únicos como la tierra, el agua, el uranio, titanio, oro, plata, petróleo, gas, diamantes, zinc y más.

Paraguay no es “así nomás”. Paraguay es “así luego”. Y ese chip debemos cambiar. Sacudirnos de la ceguera impuesta por quienes buscan que todo siga igual, y ponernos los lentes del desarrollo, el progreso y el bienestar.

¿Qué hubiera sido de Paraguay con Itaipú bien hecha?

Itaipú es un orgullo nacional y una maravilla del trabajo humano, la técnica y la naturaleza. A su vez, es una obra colosal de corrupción, impunidad y regalo de nuestra riqueza a intereses extranjeros. Los números hablan por sí solos.

93% de los 2.900 millones de MWh de energía generados, usados por la grandes empresas paulistas. Una deuda que creció a 63.500 millones de dólares, aumentando 1.700% su valor inicial. Una obra que terminó costando 1000% su valor, por el lucro en su financiación. Energía paraguaya cedida, perdiendo un aproximado de 75.400 millones de dólares. Y más.

Pero no estamos acá para llorar por la leche derramada. Estamos aquí para cambiar la historia, y que ese orgullo nacional que es Itaipú, siga brillando y siendo un orgullo nacional del desarrollo integral.

Para eso necesitamos cambiar las preguntas, cambiar el chip, cambiar los lentes. Vernos como el Paraguay pujante y desarrollado que podemos ser, si seguimos dejando de regalarnos siempre a los mismos y nos animamos a dar el salto hacia adelante.

Itaipú bien hecha es energía limpia, segura y barata para desarrollar integralmente la industria nacional. Son fondos transparentes y auditados, dentro del Presupuesto nacional, destinados a educación, salud, infraestructura, tecnología, innovación, desarrollo.

Son millones de puestos de trabajo dignos para las nuevas generaciones. Son decisiones tomadas de forma soberana en la dirección política de la entidad, desde el Estado paraguayo, con transparencia e integridad. Es un impulso a la producción para el salto de calidad que necesitamos y podemos dar.

El nuevo gobierno

Estamos en un periodo de transición, con un gobierno saliente y otro entrante, ambos de la mano del mismo proyecto en Itaipú, solo con diferencias de quién come la torta.

Aún no sabemos quién será nombrado en Itaipú. El nuevo director, junto con el Canciller y el Presidente, tendrán la tarea de llevar adelante lo que sea que planteen para esta oportunidad histórica del 2023, donde siguen aún en silencio y sin presentar.

Nos toca como ciudadanía estar bien atentos, seguir paso a paso, y poner el debate sobre la mesa. La historia nos muestra que, con una ciudadanía activa y movilizada, podemos lograr cambiar las cosas.

Pongámonos los lentes del desarrollo, confiemos en ese Paraguay del futuro, y sigamos empujando para adelante. La pelota está en nuestra cancha.

* Politóloga, docente e investigadora. Integrante de la Campaña Itaipu ñane mba´e. @cvuyk. ceciliavuyk@gmail.com