“Las disposiciones del presente Anexo serán revistas, después el curso de un plazo de cincuenta años a partir del ingreso en vigor del Tratado, teniendo en cuenta, entre otros aspectos, el grado de amortización de las deudas contraídas por ITAIPÚ para la construcción del aprovechamiento y la relación entre las potencias contratadas por las entidades de ambos países”.
El año clave
Este año 2023, se tendría que haber debatido sobre la oportunidad histórica de recuperar nuestra soberanía, recuperando la riqueza producida socialmente en Itaipú para el desarrollo del pueblo paraguayo y orientar esta riqueza generada al desarrollo nacional como la reforma agraria, educación de calidad, industrialización, salud, etc. Sin embargo, asistimos a un enorme silencio, a punto de cerrar este año clave.
Acorde al Plan Maestro de la ANDE, Paraguay seguirá utilizando progresivamente más su energía de Itaipú, hasta utilizar el total de su 50% en el 2033 aproximadamente, lo que algunos sostienen que incluso puede ser menos. Entonces, se abren preguntas y acciones urgentes, antes de que se apague la luz.
¿Quién se beneficia de nuestra energía?
Los principales beneficiados de la actual producción de energía en Itaipú y cesión de nuestra energía paraguaya al Brasil son las grandes empresas brasileñas y extranjeras asentadas en Brasil. Un desarrollo que se va afuera, cuando debería ser para ambos.
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Recordemos que desde el año 1984, Paraguay cedió más de 80% de su energía al Brasil, utilizando éste un total de 92% de toda la energía producida en Itaipú hasta hoy.
Nuestra energía, desarrollo para hoy
Paraguay cuenta con un importante excedente energético que a la fecha viene siendo cedido a Brasil y a la Argentina, a través de Itaipú y Yacyretá, respectivamente.
La energía producida en Itaipú es una de las más baratas del mercado brasileño, a la par de ser una energía abundante, limpia y segura.
Sin embrago, en Paraguay, actualmente se sigue padeciendo de corte de energía eléctrica en las ciudades y ni que decir, en las comunidades y asentamientos campesinos.
Es momento de preguntarnos si en los próximos años, es posible contar con energía eléctrica barata y segura para todos los paraguayos y paraguayas, para ello es urgente definir la tarifa y el presupuesto de Itaipú 2024.
Terminar con el silencio
El absoluto silencio en torno al tema no favorece. Lo que se debata y decida en torno a la tarifa, el manejo y los fondos de Itaipú debe ser transparente, y debe ser la ciudadanía la guardiana del proceso.
Los hechos en torno al tema, como la suspensión del inicio oficial de las negociaciones, la falta de una primera reunión del Consejo de Administración y todo lo acontecido con el concurso de selección externo, no generan confianza.
El gobierno debe terminar con el silencio en Itaipú, y la voz debe ser de la ciudadanía.
*Perla Godoy es Abogada y Socióloga, especialista en Didáctica Universitaria, Candidata a Máster en Sociología y Ciencia Política por la Universidad Nacional de Asunción. Investigadora y Consultora Social. Integrante de la Campaña Itaipu Ñane Mba’e / @itaipunanembae