La autoaceptación, el motor de la lucha contra los dogmas de belleza

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Paola Antonini, Gabriela Ruiz Díaz y Carolina Contreras son algunas activistas latinas pertenecientes al movimiento "body positivity".
Paola Antonini, Gabriela Ruiz Díaz y Carolina Contreras son algunas activistas latinas pertenecientes al movimiento "body positivity".

En una revolución digital, chicas con todo tipo de siluetas, colores de piel e historias han desechado los dogmas de belleza femeninos para mostrarse tal como son. “Body positivity” es el movimiento que impacta Instagram, promoviendo la autoaceptación.

En un mundo lleno de personas diversas e imperfectas, la redes han creado una realidad mágica en la que todos son felices, exitosos y lucen una silueta ideal, mientras desfilan por playas paradisíacas. No obstante, esta ficción perfecta se diluye con la aparición de influencers que no temen mostrar sus “defectos” y se presentan ante sus seguidores tal como son, encabezando una genuina rebelión digital.

Más que una tendencia, el body positivity constituye una manera de ejercer influencia en las redes de forma más consciente. Quienes publican contenidos con este enfoque en sus cuentas no solo se limitan a generar ingresos económicos con su imagen, sino que pretenden fortalecer la confianza de sus followers.

“Sos más que tu cuerpo” es el lema de la página de Instagram “Beauty redefine”, donde las mellizas estadounidenses Lindsay y Lexie Kite, unas activistas y doctoras en filosofía, publican contenidos que invitan a sus followers a cuestionar los dogmas de belleza femeninos. Asimismo, Naomi Watanabe, una influencer que lucha contra la discriminación hacia las personas obesas, y Paola Antonini, quien documentó su recuperación luego de haber perdido una pierna en un accidente, son algunas mujeres que forman parte de este movimiento.

Por otra parte, “sin miedo, tú y yo, descolonicemos lo que nos enseñaron, con nuestro pelo negro, con pómulos marcados, con el orgullo huido en el alma tatuado” constituye el verso de la cantautora Ana Tijoux, quien describe la lucha de las latinas contra los opresivos dogmas de belleza que idealizan cabellos rubios, tez clara y facciones europeas. Así pues, mujeres “sudacas” de estatura baja, piel canela, pelo oscuro y rasgos mestizos también se suman a esta rebelión de Internet, que no excluye razas ni nacionalidades.

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Marie Southard Ospina, Carolina Contreras y Virgie Tovar conforman la lista de activistas latinoamericanas que utilizan las redes como armas para promover la autoaceptación. Por otro lado, en el ardiente corazón de sudamericano, la modelo paraguaya Gabriela Ruiz Díaz destila autenticidad por medio de su cuenta de Instagram, donde genera contenido body positive.

“Tener una imagen corporal positiva significa tener una percepción que no se enfoca solo en que la figura sea perfecta, sino en aceptarla y abrazarla tal como es, con sus características peculiares que muchas veces son consideradas 'imperfectas' porque no encajan en los cánones de belleza socialmente aceptados”, expresa Gabriela.

Igualmente, la activista comenta que verse reflejada en los mensajes del movimiento la motivó a emprender esta batalla por la autoaceptación. “Me gustaría generar conciencia sobre el hecho de que no debemos sentirnos presionados a encajar en un molde ni sentirnos culpables por ser felices en nuestra piel tal como es”, manifesta la modelo.

De igual manera, la influencer body positive anima a quienes se sienten identificados con su mensaje a salir de su cascarón: “no hay nada que perder al mostrarte como sos. Es necesario que este movimiento crezca para que cada vez más personas se animen a explorar la idea de quererse, aceptarse y, mediante esto, cuidar de sí mismas sin autoflagelarse”, finaliza Gabriela.

Por Agustina Vallena (19 años)