25 de diciembre de 2025
MADRID. Tras el grito de “Gran Bretaña primero” (Britain first) el hombre disparó, casi a quemarropa, contra la diputada laborista inglesa Jo Cox, quien salía de una reunión de carácter político en la biblioteca de Birstal, en Inglaterra. No contento con ello, luego la apuñaló para asegurarse de que estaba muerta. El ataque se produjo en medio de una campaña que tiene en un hilo no solo a Gran Bretaña sino a toda la Unión Europea. El jueves de esta semana los ingleses irán a las urnas para decir si quieren seguir o no formando parte de ella, referéndum que fue bautizado como brexit, una unión de Britain Exit (salida de Gran Bretaña). De producirse la ruptura, las consecuencias son imposibles de prever. Se ha dicho incluso que bien podría ser el comienzo del fin de la Unión Europea. En el momento de escribir estas líneas la policía inglesa no ha podido determinar aún si el atentado fue cometido por un desequilibrado mental o bien tiene relación con los partidos de extrema derecha, grupos que en los últimos años han ganado mucho espacio en varios países del continente. Además, se investiga si el grito de “Gran Bretaña primero” fue nada más que un grito espontáneo o si se trata de la frase que utilizan los extremistas como grito de batalla.