13 de diciembre de 2025
SALAMANCA. “Lo que importa en los momentos decisivos no es el coraje sino el estilo.” Pensaba atribuirle esta frase a un general de Napoleón Bonaparte, pero no voy a hacerlo porque en realidad no tengo ninguna constancia de ello. Pero para el caso da lo mismo. La veracidad de la afirmación, sin embargo, acabamos de comprobarla cuando sin ningún coraje y, sobre todo, sin ningún estilo, Cristina Kirchner ofreció a los ojos del mundo una pataleta soberana, como si fuera un niño –o una niña– al que se le cayó el helado al suelo y la madre se niega a comprarle uno nuevo.