En estos días se recuerdan los 25 años del denominado “Marzo paraguayo”, hecho en el que se produjo la muerte del entonces vicepresidente de la República, Luis María Argaña, como así también de siete jóvenes y la renuncia del que era presidente de la República, Raúl Cubas Grau. La histórica jornada tuvo un alto componente político, en el que uno de los protagonistas fue el colorado Lino César Oviedo.
El presidenciable de la Concertación Efraín Alegre dijo ayer que las contradicciones y las loas al estronismo de parte del postulante por ANR Santiago Peña revelan que es un improvisado, sin liderazgo, producto de un accidente y que además es prestanombre de Horacio Cartes (HC).
El 13 de enero marca el retorno al poder de la ANR en 1947. En ese entonces, el régimen del Gral. Higinio Morínigo hizo un “autogolpe” tras sacar a sus ministros febreristas y reemplazarlos por colorados, en una pelea por la repartija de ministerios. De esta forma el Partido Colorado volvió a asumir la conducción del país después de 42 años. Sin embargo, meses después se condujo a una Guerra Civil con saldo de 30.000 muertos. La fecha y la frase se rescataron gracias a Luis María Argaña antes del golpe contra Stroessner en 1989.
Familiares y amigos del ámbito político de quien en vida fuera Luis María Argaña se congregaron este martes en el panteón donde reposan los restos del recordado político para rememorar el cumplimiento de los 30 años desde el fraude electoral que sufrió Argaña cuando ganó legítimamente las elecciones de 1992. La trampa fue incluso admitida por Juan Carlos Galaverna, otro de los grandes actores de esa época.
La Familia Argaña recordará hoy los 30 años del fraude electoral, admitido incluso públicamente, como uno de sus autores, por el senador Juan Carlos Galaverna (ANR, HC), cuando Luis María Argaña (+) ganó la interna colorada de 1992 para la candidatura presidencial de 1993-1998, pero le fue arrebatada la victoria y otorgada a Juan Carlos Wasmosy con el respaldo del Gral. Andrés Rodríguez, presidente de la República y el Gral. Lino Oviedo, comandante del Ejército.
Han pasado 24 años pero parece que fue ayer. Érase una vez un hombre que juró que si lo elegían presidente del Paraguay, liberaría de la cárcel a quien lo propuso como candidato –un militar preso y acusado de intentona golpista-. Así fue como salió electo en nombre del Partido Colorado y él cumplió su promesa… Parece un cuento, pero fue una pesadilla.